¡CULTO AL VAMPIRO! Rafael Lacava: chabacanería, rumba, «excesos» y despilfarro promoviendo antivalores

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Contra Rafael Lacava y la promoción de sus antivalores

«En Venezuela el modelo capitalista fue sembrado a fondo, no sólo en la realidad concreta, sino en la mente de la gran mayoría de los venezolanos».

Hugo Chávez (*)

Si nos damos un paseo por el estado Carabobo donde gobierna desde hace varios años el histriónico Rafael Lacava nos vamos a encontrar con los mismos problemas y calamidades que tiene el pueblo venezolano mayoritario en casi todo el territorio nacional: es decir, delincuencia, pobreza, marginalidad, dificultades con la distribución del gas doméstico, las colas de la gasolina, el agua potable, las aguas servidas, el aseo urbano y domiciliario, los huecos en las calles, el transporte público maltratador e indignante, los cortes de electricidad. También una burguesía y una «clase media» flotando en lujos, placeres y consumismo desmesurado producto del manejo de la moneda gringa obtenida por medios lícitos e ilícitos, lo cual es expresión de la paradoja venezolana actual. Entonces, ¿Y entonces? ¿Cuál es la gestión «exitosa» de la cual se puede vanagloriar este personaje?

Ninguna, más allá de haber colocado por todos lados sus retratos y símbolos de «Drácula», como si esto fuese algo perteneciente a la idiosincrasia venezolana o carabobeña y de protagonizar videos donde «viraliza» sus apariciones llenas de espectacularidad, pero sin contenido alguno.

Rafael Lacava se muestra, como dicen los muchachos ahora, «sin filtro», en un aparente desparpajo, en una fiesta permanente, a veces retando y regañando a otros funcionarios por su ineficiencia, pero regaños al fin que no llegan a nada pues, como manifestamos antes, los problemas siguen igual de graves para el pueblo valenciano y carabobeño.

DESENFRENO PARA LA OBNUBILACIÓN DE LA CONCIENCIA.

En este sentido, la obra de Rafael Lacava, no es más que parafernalia para mostrar cómo se encaran los problemas desde su aspecto fenomenológico, es decir, en su apariencia externa, sin modificar, o transformar en lo absoluto, su esencia. Aparece muchas veces cual «arrecho de barrio», haciendo visitas sorpresivas insultando a los demás, o bailando al ritmo del «reguetón», meneando la colita y las caderas como Elvis Presley, pero con 20 centímetros menos, promoviendo cuanta bisutería comercial se le pone por delante y construyendo obras megalómanas, al más puro estilo «carlosandresista», pero donde se lucran contratistas con ingresos multimillonarios que se manejan en los despachos de la gobernación.

Lacava ha venido desarrollando un indiscutible liderazgo en su estado con ese particular estilo, pero que profundizando en el mismo, no va más allá del declaracionismo escandalizador y se afinca en los gustos de la mal llamada «clase media», esa consumista, derrochadora y que coloca los valores del capitalismo por encima de lo que sea. Algo similar al Abdalá Bucaram, destituido por insania mental, presidente de Ecuador entre los años ´95 y ’96. En este sentido, Lacava promueve valores del mercantilismo farandulero capitalista, pero de los peores como ese del «reguetonero» Bad Bunny, quien canta los patrones propios del reggaetón (y que corresponden con masculinidades tóxicas): coches de lujo, alcohol, sexo y drogas, es decir, todo tipo de ‘excesos’ asociados al poder y a la virilidad de los hombres. A Lacava y a Bad Bunny no les importa nada, sólo el vender discos y videos tener éxito político sin importar el costo social.

Lacava y sus bailes, al estilo «Bad Bunny» https://twitter.com/i/status/1514434613967470594

Por cierto que en este video Lacava se muestra pendenciero, retador, como diciéndole a un gladiador imaginario: «Acá estamos con rumba, bebidas, comidas y «jodedera» «Yo soy así y nadie me va a cambiar. Y (Maduro debe aclarar si es cierto): «Sólo sigo órdenes de Nicolás Maduro Moros». En realidad debe seguir órdenes es del pueblo que lo eligió, pero no. Lacava está en clave mesiánica. ¿Estará la dirección del PSUV, partido al que está adscrito Lacava con esa actitud y con el accionar del mismo?

FOMENTO DE PROSTITUCIÓN, DROGAS Y HEDONISMO DESAFORADO

¿Será que Lacava no tiene familia, no tiene amigas, esposa, hijos, sobrinas? Para fomentar los antivalores de un farandulero que balbucea canciones como «Me llueven las putas», donde entre otras cosas dice con el respectivo lenguaje escatológico del sujeto:

«El dinero me llueve / Las putas a mi me llueven

Los envidiosos a mi me llueven / Habla mierda y las balas a ti te llueven.

El dinero me llueve / Las putas a mi me llueven.

Los envidiosos a mi me llueven / Habla mierda y las balas a ti te llueven.

Si me critican no me desanima, lo que sea que digan me hace mejor /

Yo no nací pa’ perder, nací para ser campeón.

Celebro con champaña, con cuatro mujeres en una cabaña / Celebro con champaña,

Con mi dinero se baña, en el tubo rápido se engancha

Yo no compro de esas barata, saco, saco y nunca se gastan / El dinero me llueve

Las mujeres me llueven / Los party a mi me llueven / A mi todo me llueve…

Más culos que en un putero / De mujeres tengo un aguacero / Más tormentas de dinero

Porque en la cuenta tengo un par de ceros / Mi flow es aparte

Lo dijo Alofoke que yo soy de marte / Matarlos pa’ mi es un arte».

Esto es SÓLO UN EJEMPLO del «artista» que admira y promueve Lacava quien además viene desarrollando una campaña también multimillonaria, pero con recursos públicos promocionando con la simbología de Drácula, autobuses de transporte público, cisternas de agua, gas doméstico, arreglo de calles, cervezas artesanales y los festivales musicales llamados «Draku-fest», nada nuevo, tan al estilo de Henry Falcón cuando también con el PSUV, fue alcalde de Barquisimeto y gobernador de Lara con los entonces llamados «Top-festival» Sería hasta recomendable que así como el psiquiatra Jorge Rodríguez antes diseccionaba políticos oposicionistas, ahora analizara desde qué recónditos intersticios cerebrales de su infancia, generó Lacava esta extraña fijación.

En todo caso, nuestra crítica fundamental, más allá de un estilo escandaloso y frugal (pero también «dilapidatorio» de recursos del estado), es hacia lo esencial, los valores del capitalismo que promueve Rafael Lacava y que se expresan claramente como cuando declaró estar de acuerdo con la privatización de la electricidad, pero no en los riesgos de la generación de la misma, sino en donde están las ganancias para los sectores burgueses, es decir, en la distribución y comercialización del servicio. Mejor favor, imposible. https://www.youtube.com/watch?v=5lyeOgSiIbk

Es decir, de Socialismo nada, para el Capitalismo, todo, incluso sus máximas aberraciones.

EL «SÍNDROME DE HYBRIS»

Ante los ataques que le son hechos ninguna autocrítica, sólo la respuesta desafiante, soberbia, propia de quienes tienen el síndrome de Hybris (o de Húbris): que, al decir de este autor: «En la actualidad lo utilizamos para referirnos a un trastorno «paranoide» denominado síndrome de Hybris, caracterizándose como un trastorno que genera un ego desmedido, un enfoque personal exagerado, aparición de excentricidades y desprecio hacia las opiniones de los demás. Se suele asociar a cargos de poder, tal y como pueden ser políticos, «eternos» dirigentes, funcionarios, personal de confianza, financieros, empresarios, grandes fortunas, famosos» https://noticia.educacionenred.pe/2013/11/que-es-sindrome-hybris-la-enfermedad-que-piensan-que-saben-todo-046042.html

(*) Hugo Chávez. Discurso ante el Frente Francisco de Miranda. Poliedro de Caracas. 29 de junio de 2006

Por: Cécil Gerardo Pérez 

Cécil Gerardo Pérez

Fuente: Aporrea