La Federación Médica Venezolana denunció que alrededor de 40 médicos han sido detenidos como parte de lo que el gobierno chavista llama lucha contra las mafias de insumos médicos. Es la última acción con la que tratan de acabar no con el delito que afecta a los venezolanos, sino con los profesionales que llevan años salvando con las uñas a cada paciente que llega a un hospital de la red pública.
Este “operativo” que supuestamente pretende ponerle punto final a la falta de insumos médicos consiste en que el gobierno chavista incorporó entre el personal de los hospitales a unos “inspectores secretos”, es decir, unos soplones de esos que tanto le gustan al gobierno cubano, del que copiaron el modelo. Los miembros de la federación de médicos aseguran que desde ese momento el personal comenzó a recibir amenazas de todo tipo.
Es lógico que semejante sistema se preste para cualquier tipo de delitos colaterales. Una persona que asume ser “inspector secreto” del gobierno es capaz de cualquier cosa, pues no se está hablando de agentes administrativos especialmente entrenados para detectar la fuga de cualquier tipo de material, ni de seguir pistas ni mucho menos. Aquí se pone en juego el desempeño de los médicos y el personal que ya labora en precarias condiciones.
El problema de la falta de insumos en los centros públicos de salud no es nuevo. Los médicos en diferentes oportunidades lo han denunciado, básicamente porque eso les limita su función; ninguno en su sano juicio va a contribuir con una situación que les dificulta cumplir con el juramento hipocrático de salvar vidas que hacen al graduarse en cualquiera de las universidades autónomas venezolanas.
Los profesionales de la medicina venezolanos son un personal altamente calificado y que ha demostrado que tienen una vocación infinita. Los que decidieron abandonar el país precisamente porque sintieron que no pueden trabajar en un ambiente tan precario son apreciados en cualquier sitio en donde ejercen. ¿Por qué el gobierno chavista se ha ensañado desde el principio en contra de ellos? Porque representan el único obstáculo para los pobres esclavos que traen de Cuba, un negocio redondo entre la dictadura de la isla y Miraflores desde la época de Chávez.
La Federación Médica Venezolana una vez más reitera sus denuncias ante la Fiscalía General y la Defensoría del Pueblo, que si fueran independientes de la cúpula rojita deberían actuar inquiriéndole al ministro de Salud por qué no hay insumos en los hospitales; también deberían interrogar a los directivos de los centros de salud, revisar libros, hacer intervenciones. Pero esto pasaría si en realidad quisieran descubrir la verdad que ya ellos saben: no llega a 2% el presupuesto para este sector.
¿Pensaron que eso de que los pacientes tuvieran que cubrir los gastos de su tratamiento iba a pasar inadvertido más tiempo? Es una situación que lleva años, muchos de los 22 que los chavistas tienen en el poder y antes de cualquier sanción. Pero como no pueden actuar en contra de ellos mismos, que son los únicos responsables de la crisis, arremeten contra los médicos. Los 40 detenidos deben ser liberados inmediatamente, pues no han cometido delito, al contrario, arriesgan hasta su vida para salvar la de otros.