La oposición y el chavismo se movilizaron el pasado martes 23 de enero en diferentes estados del país, coincidiendo con el aniversario de la caída de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez. Por un lado, los ciudadanos salieron a las calles para exigir democracia y condiciones de vida dignas, mientras que por otro lado, los militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela rechazaron los supuestos planes conspirativos contra el régimen chavista.
Durante la jornada, se llevaron a cabo dos concentraciones principales. En la urbanización Altamira, en el estado Miranda, la candidata opositora pronunció un discurso ante una multitud que respondió a su llamado. Por otro lado, un grupo a favor del oficialismo se congregó en el Parque Generalísimo Francisco de Miranda para dirigirse al Palacio de Miraflores en el centro de Caracas.
Antes de las manifestaciones opositoras, las sedes de varios partidos políticos amanecieron con mensajes amenazantes. Los grafitis con la frase «Furia bolivariana» aparecieron en las fachadas de las organizaciones Vente Venezuela, Acción Democrática, Copei y Primero Justicia, así como en plazas y otros lugares públicos y privados.
En el estado Mérida, la sociedad civil, los gremios y los sindicatos de la salud, la educación y otros sectores vulnerables se concentraron para marchar por la libertad. En la ciudad de Maracay, los líderes políticos y los representantes de la sociedad civil solicitaron el derecho de palabra en la próxima sesión del Consejo Legislativo de Aragua.
Estas acciones también se registraron en otros estados como Anzoátegui y Barinas.
Durante la concentración en la plaza Altamira, el chavismo instaló toldos y tarimas a pocos metros de donde la líder opositora María Corina Machado dio su discurso. Después de la intervención de Machado, los seguidores de Nicolás Maduro abandonaron el lugar y continuaron su ruta.
En su discurso, Machado manifestó su compromiso de enfrentar y derrotar al régimen en las elecciones presidenciales de este año, cumpliendo así el mandato que le dio la gente el 22 de octubre.
En resumen, tanto la oposición como el chavismo se movilizaron en diferentes estados del país en el marco del aniversario de la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Mientras los ciudadanos exigían democracia y mejores condiciones de vida, los seguidores del chavismo rechazaban los supuestos planes conspirativos contra el régimen. Estas manifestaciones se llevaron a cabo de manera pacífica, aunque hubo incidentes previos con mensajes amenazantes en las sedes de varios partidos políticos.