El histórico segundo juicio político del expresidente Donald Trump iniciará este martes en el Senado de Estados Unidos, por la acusación de incitar a la insurrección durante el asalto al Capitalio el pasado 6 de enero durante la certificación del demócrata Joe Biden. El asalto dejó 5 fallecidos incluidos un oficial de la policía del Capitolio.
Los 100 senadores, divididos en partes iguales entre los partidos republicano y demócrata fueron testigos de dicho asalto en el cual tuvieron que resguardarse de la turba pro Trump que había violentado los espacios del Senado.
Según lo publicado por la Voz de América, se necesitan dos tercios de los votos para la codena, estamos hablando de al menos 17 republicanos que voten contra Trump suponiendo que los 50 demócratas voten a favor de la condena.
Este es el segundo juicio polítco que enfrenta el exmandatario, pues hace un año ocurrió el primero cuando acusado de solicitar al presidente de Ucrania que investigara a Biden antes de las elecciones de noviembre pasado. Trump quedó absuelto en dicho juicio.
El segundo juicio es un hecho histórico, pues Trump sería el único presidente en más de dos siglos de historia de Estados Unidos en ser acaso dos veces.
El proceso del segundo juicio político inició una semana después del asalto al Capitolio; la Cámara de Representantes votó 232-197, con 10 republicanos uniéndose a los 222 demócratas, para acusar a Trump de «incitación a la insurrección» por los hechos ocurridos. El exmandatario ha rechazo la solicitud de los demócratas para testificar su defensa en el juicio y no se espera que asista.
El proceso judicial podría durar más de una semana.
Los nueve gerentes de juicio político de la Cámara Demócrata que presentaron el caso contra Trump, varios de ellos exfiscales, afirman que Trump fue «singularmente responsable» de los disturbios del Capitolio.
En un inicio, el expresidente le había dicho a sus partidarios el pasado 6 de enero que se hicieran oír sus voces «de manera pacífica y patriótica»; pero también los exhortó diciendo: “Nuestro país ya ha tenido suficiente. No lo soportaremos más y de eso se trata. Para usar un término favorito que a todos ustedes se les ocurrió, detendremos el robo».
“Y peleamos”, dijo. «Luchamos como en el infierno y si no luchas como en el infierno, ya no vas a tener un país». fueron las citas de Trump aquel día.
Juicio inconstitucional
La Constitución de Estados Unidos permite la destitución de los funcionarios declarados culpables de «delitos graves y faltas»; sin embargo, los dos abogados que Trump contrató, David Schoen y Bruce Castor, han argumentado que dado que el acusado ya no es presidente, no puede ser destituido de su cargo, su juicio político es inconstitucional.
Sin embargo, los abogados de juicio político de la Cámara argumentan que Trump incitó a la insurrección y fue acusado por la Cámara mientras aún estaba en el cargo.
El senador Rand Paul de Kentucky, un acérrimo partidario de Trump, intentó bloquear el juicio por tales motivos constitucionales, pero cinco republicanos se unieron a los 50 demócratas en la votación 55-45 para continuar con el juicio.
Paul dice que hay una «posibilidad cero de condena». Si Trump fuera condenado, el Senado, por mayoría simple, podría prohibirle que vuelva a ocupar el cargo.
Se espera que los abogados de Trump y los gestores de la Cámara que lo procesen nuevamente debatan la constitucionalidad del juicio. Pero suponiendo que el Senado vote para seguir adelante, los gestores de la Cámara comenzarían a presentar su caso el miércoles, probablemente mostrando algunos fragmentos de videos de los hechos durante el asalto al Congreso.
Según un acuerdo anunciado el lunes por los líderes del Congreso, cada lado tendrá 16 horas durante dos días para presentar sus argumentos.
La defensa de Trump
Los abogados de Trump sostienen que el expresidente no es responsable de lo ocurrido el 6 de enero. En un escrito presentado el lunes, sostuvieron que el caso en su contra equivale a un «teatro político» presentado por demócratas anti-Trump.
Los abogados de Trump sugirieron que el exmandatario ejercía su derecho a la libertad de expresión garantizada constitucionalmente al cuestionar los resultados electorales, además, la defensa enfatiza que Trump alentó a una protesta pacífica.
«En lugar de actuar para sanar a la nación, o al menos centrarse en enjuiciar a los infractores de la ley que irrumpieron en el Capitolio, la presidenta de la Cámara (Nancy Pelosi) y sus aliados han tratado de aprovechar cruelmente el caos del momento para obtener ganancia a favor de sus propios intereses políticos», indicaron los abogados en su comunicado.