Hace 21 años, un 2 de febrero de 1999, Hugo Chávez Frías ascendió al poder, se juramentó por primera vez como presidente de la República Bolivariana de Venezuela con las siguientes palabras «juro ante Dios, ante la patria y ante mi pueblo, sobre esta moribunda Constitución».
por MARLYN MONTILLA / Caraota Digital
En la grave crisis que vive Venezuela conviene recordar el día del inició de un régimen autoritario y que hasta los momentos la llegada de Chávez a Miraflores sigue trayendo consecuencias. Las decisiones políticas que se implementaron a partir de la llegada de Chávez bajo un discurso nacionalista que, de entrada, dejó ver sus intenciones de refundar la República y que marcarían el rumbo de la economía venezolana.
El 6 de diciembre de 1998, para ese entonces el candidato a la presidencia, Chávez ganó la elección presidencial, obteniendo el 56,20% de los votos, sobre el 40% logrado por el aspirante Henrique Salas, y con una abstención del 36,24%.
Reforma de la Constitución de 1961
Luego de su juramentación se dirigió al Palacio de Miraflores acompañado por un grupo de simpatizantes. Desde allí decretó la activación del «Poder Constituyente».
La propuesta fundamental de Chávez fue la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que tuviera como objeto refundar la República y crear un nuevo ordenamiento jurídico.
La Constitución de 1961, para ese entonces vigente, solo permitía dos causes formales para su modificación:
La enmienda para modificaciones puntuales que no alteraran la estructura fundamental de la Constitución.
La reforma, para modificaciones que sí implicaran una alteración importante de la Constitución (artículos 245 al 248 de la Constitución de 1961).
Desde ese punto de vista, Venezuela no podía convocar una ANC, salvo que modificaran la Constitución, por la sencilla razón que la misma indicaba los únicos mecanismos a través de los cuales podía ser modificada. Y entre ellos no estaba contemplada la Constituyente.
Como la Constitución de 1961 no se establecía la posibilidad de una convocatoria a un proceso constituyente, se planteó una discusión jurídica sobre si era posible celebrar un referendo consultivo para que el pueblo se expresara.
Y el pueblo se expresó el 25 de abril de 1999, en el referéndum constituyente que fuera aprobado por más del 81% de los votos.
Socialismo del siglo XXI
Para Chávez, en Venezuela el socialismo del siglo XXI suponía la superación del capitalismo como modelo económico. Consideraba que el libre mercado promovía la desigualdad social y la explotación de las sociedades. Por ende, desde su llegada al poder se concentró en la transformación fiscal del sistema productivo.
Sus ideas socialistas empezaron a ganar espacio en las leyes del país cuando en 2006 creó los planes y proyectos vinculados al desarrollo comunitario de los consejos comunales con rango del ley con la creación de la Ley de los Consejos Comunales.
Asimismo, en la Constitución se extendió el período presidencial de cinco a seis años con derecho a reelección indefinida y mandato revocable a los tres años.
Por otro lado, la ideología en el ámbito político tomaba cada vez más fuerza en las bases del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv). Allí el discurso se afianzaba en la destrucción del capitalismo, lo que llevó al gobierno a establecer abiertamente al capitalismo como principal enemigo de la humanidad en el Libro Rojo del Psuv en 2010.
Igualmente, las denuncias sobre la pérdida de la autonomía en las instituciones del Estado llegaron al mismo tiempo en que Chávez tomo el poder. Esto fue un factor que también influyó en la instauración de la ideología socialista.
El descontento en las políticas económicas y de control durante el gobierno de Chávez no se hizo esperar. Incluso, aún en el gobierno de su sucesor continúan las denuncias de personas que son obligadas a asistir a las marchas para apoyar al oficialismo.
Pero no solo fueron esas denuncias que desataron el descontento social, sino también las expropiaciones arbitrarias.
Renta petrolera y pobreza
Para el año 1999 había en Venezuela alrededor de 13.000 grandes empresas. Actualmente, quedan menos de 2.500.
Luis Lauriño, sociólogo e investigador del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Andrés Bello, explica que el país pasó de una cifra moderada de empleados públicos en 1999 a 2.500.000 para el 2017. Medida que en vez de incrementar los niveles de producción los ha disminuido considerablemente, debido a la dependencia que existe entre los empleados y el gobierno.
Por otro lado, los cambios estructurales en la economía y la sociedad venezolana empezaron a notarse tras las decisiones políticas que fueron tomadas los primeros años de gobierno. Esto generó, el debilitamiento de la renta petrolera desde 2013. Y que dio como resultado el desplome petrolero de 2014, que se ha mantenido hasta la fecha.
Los años de bonanza gracias a la renta petrolera duraron poco tiempo. El efecto Chávez produjo su primera gran caída en el año 2002, cuando se registró el paro petrolero. Asimismo, la instauración del control cambiario y de precios marcó el rumbo de la economía del país en 2003.
Para 1998 el precio del petróleo venezolano estaba en 11 dólares por barril. Sin embargo, a partir de 1999 su valor empezó a elevarse.
La cesta petrolera promedió los 16 dólares por barril en 1999 y en 2004 los precios se ubicaron en 32 dólares por barril.
El crudo seguía subiendo hasta llegar a 88 dólares por barril en 2008 y aunque caería en 2009 por la crisis internacional, a partir de 2010 volvería a aumentar y se mantendría en los 84 y los 103 dólares de promedio entre 2011 y 2014.
En la actualidad, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita muestra la caída del rendimiento de las condiciones económicas y sociales del país.
En los últimos 21 años, los índices de pobreza de ingresos no tuvieron una tendencia lineal, gracias a las políticas económicas que tomó el chavismo, lo que generó un fenómeno caracterizado por avances y retrocesos, así lo reseña el libro «Pobreza y Gasto Social en Venezuela de la Revolución Bolivariana» de María Gabriela Ponce y Lissette González.
En 1997 los niveles de pobreza de ingreso fueron notables. 58% de los hogares no contaban con el dinero suficiente para cubrir sus necesidades básicas. Mientras que el 30% de los hogares del país tenía al menos una necesidad básica que cumplir.
Hasta el 2001, la tendencia de pobreza de ingresos registró una caída. Lo cual se vio afectado por el paro petrolero de 2002 y que generó que los ingresos de pobreza volvieran a ser los de 1997.
Tras el revocatorio de 2004 se desaceleró la masividad de los programas sociales y estos empezaron a tener un tinte político electoral muy marcado. Los momentos de auge y declive tuvieron relación con los momentos electorales en lo que se ponía en juego a Hugo Chávez.
21 años después de Chávez
Durante el gobierno de Hugo Chávez, las promesas de una economía que superaría el sistema neoliberal, que aceleraría el desarrollo y la modernización del país estaban condicionadas al sistema político e ideológico de la llamada revolución bolivariana.
En el Programa de desarrollo económico 2002-2007 implementado por Chávez, Venezuela sentaría las bases de un modelo productivo capaz de generar un crecimiento autosustentable que promovería la diversificación productiva y lograría la competitividad internacional en un período de tres a seis años.
Alcanzaría una mayor eficiencia en el gasto público, mejoras en salud, educación, energía, agua, transporte, generaría seguridad jurídica y personal para crear un ambiente de confianza para la inversión privada.
No obstante, con el paso de los años las libertades sociales, los derechos ciudadanos, el respeto a la inversión privada y el valor adquisitivo de la moneda venezolana se fueron resquebrajando.
La riqueza de la nación se ha reducido considerablemente en los últimos años. El Fondo Monetario Internacional estima que Venezuela vivió en 2018 su tercer año consecutivo con una reducción superior a 10% del PIB, mientras que el actual régimen de Nicolás Maduro encontró en la emisión de billetes y aumentos de sueldo una manera de enfrentar la hiperinflación.
La situación económica del país generó su mayor peso en el deterioro de las condiciones de vida de los ciudadanos, que en los últimos seis años se han enfrentado a la peor crisis económica del continente. Ante ello, la migración de forma masiva ha sido la solución para millones de venezolanos.