Aída Merlano, excongresista de Colombia, buscada por el gobierno de Iván Duque, habló acerca de su situación en Venezuela, (donde está detenida) a la revista colombiana Semana. El régimen de Maduro le dio permiso de declarar a ese medio internacional, luego de su detención en el Estado Zulia, a finales del mes de enero.
Katherine Nieto | @RevistaSemana / IMP
Merlano, luego de reconocer a Maduro como presidente de Venezuela confirmó que pedirá al régimen asilo político porque presuntamente existen planes para asesinarla en su país.
También agradeció por el trato que ha recibido en Venezuela, el cual consideró digno, pese a que aseguró no está recluida en una celda con privilegios. Merlano está recluída en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional del Helicoide, en Caracas.
A continuación lea las declaraciones que la excongresista Aída Merlano le dio a la periodista Vicky Dávila para Semana:
“Aún no me he reunido con el presidente Maduro, no sé si él tenga la intención o el interés de hacerlo. Hasta ese momento, cuando yo pedí esa audiencia ante una juez, no tenía ningún vínculo ni ninguna comunicación con ningún miembro del gobierno, excepto hasta ahora, que me informaron que fue autorizada la entrevista con los medios colombianos”.
“Iván Duque no desea que yo sea extraditada a Colombia porque si lo deseara le pediría mi extradición al presidente legal y legítimo, que es Nicolás Maduro, no Juan Guaidó. Pienso que es un absurdo político, diplomático y una vergüenza nacional de mi país. Da claramente un mensaje y el mensaje es contundente”.
“Quiero darle las gracias al presidente Nicolás Maduro porque me han tratado de una manera digna. Desde que llegué a este lugar, aunque me capturaron y el despliegue de seguridad fue bochornoso y traumatizante, me trataron con mucho respeto”.
“Primero, quiero iniciar un proceso jurídico, quiero irme a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, quiero agotar todos los recursos en mi país para luego pedir con fundamento en Venezuela la protección y un asilo“.
“Señor presidente (Nicolás Maduro), no lo conozco, pero le pido que saque un tiempo o que delegue a una persona para que me escuche y me puedan proteger. Y si es posible, en el momento que solicite un asilo, se puedan tener en cuenta mis consideraciones. Soy una mujer desesperada, perseguida por mi propio país y por una clase política criminal”.
“Mis enemigos quisieran que les dijera que estoy en condiciones deprimentes, deplorables, y no es ese el mensaje que yo quisiera darles. Pero si me preguntan si estoy en condiciones preferenciales o distintas a las personas que están recluidas en el lugar donde yo me encuentro, no es cierto”.
“Tuve la oportunidad de conocer una noticia en la que se decía que yo gozaba de privilegios, comidas a la carta y una cantidad de cosas, y en ese momento yo aún estaba en una celda de transición, no tenía las condiciones, no tenía baño, no tenía absolutamente nada para tener una comodidad. Solo hace dos días me transfirieron a una nueva celda que no tiene aún las condiciones, pero algo sí tiene y es que el trato que me han dado es digno“.