“Justicia para Paula” es una campaña que busca—además de dar con los verdaderos culpables del atroz asesinato de una niña de cuatro años de edad— alzar la voz de las víctimas fatales que ha dejado el maltrato infantil, no solo en países de la región, sino en todo el mundo. Tal es el caso de Paula Andrea Salazar Bermúdez, quien, con tan solo 48 meses de vida, falleció tras los “múltiples golpes, fracturas y quemaduras” a las que fue sometida, presuntamente, por su padrastro.
Jessica Dirinot | El Cooperante
Paula Salazar, venezolana e hija de padres oriundos de Maturín, estado Monagas, tenía tan solo cuatro años de edad cuando fue trasladada el pasado 27 de marzo hacia el hospital de Tabacundo, en Ecuador, país donde vivió junto a su madre y padrastro -de nacionalidad ecuatoriana- en los últimos tres años de su vida.
Fracturas, politraumatismos, hematomas y golpes internos, fue el diagnóstico que recibió la pequeña Paula tras llegar sin signos vitales al centro médico en los brazos de su padrastro.
Cronología de los hechos, según fuentes oficiales
Andreina Bermúdez, Washintong Andrés Aimara, Paula Salazar y su hermanito de un año de edad, emprendían un viaje recreativo el pasado 27 de marzo vía Tabacundo, cuando de pronto, según la versión del padrastro, Paula presentó síntomas de mareos y náuseas, razón por la que presuntamente decidieron hacer una parada para asistir a la pequeña en un baño público. Una vez que Aimara trasladó a la niña al sanitario, este habría retornado al vehículo en el que se encontraban para buscar un cambio de ropa. De regreso, habría encontrado a la niña con la cabeza sumergida en el inodoro.
Paula fue trasladada al hospital más cercano de Tabacundo, donde fue recibida sin signos vitales por los médicos de emergencia.
Su relato pudo haberse interpretado como si aquellos escasos minutos en los que Paula se quedó a solas en el sanitario, sirvieron para que “accidentalmente” se ahogara en el retrete; sin embargo, los médicos detectaron que la niña tenía las costillas rotas, la columna fracturada y politraumatismo.
Las declaraciones del padrastro no coincidieron con los resultados que arrojaron las evaluaciones de los profesionales de la salud; por tanto, la directiva del hospital procedió a llamar a las autoridades. Aimara fue detenido de forma inmediata tras ser identificado como el primer y único sospechoso del asesinato de su hijastra.
Leonardo Salazar, padre de Paula: “Me enteré de su muerte tres días después”
El equipo de El Cooperante contactó vía telefónica a Leonardo Salazar, venezolano y padre biológico de Paula, quien actualmente reside en Trinidad y Tobago.
Salazar fue el primer sorprendido ante el homicidio de su hija. Para él, Paula vivía en un ambiente tranquilo y ameno junto a su madre, Andreina Bermúdez. Sin embargo, fue el 30 de marzo de 2020, tres días después de la muerte de Paula, la fecha que dio un giro de 180º a todo lo que esperaba que pasaría con su exmujer y la pequeña Paula.
“Yo me entero por una llamada que me hace mi mamá. A ella la llamaron del círculo de Andreina. Fue tres días después de la muerte de Paulita, y por mentiras, me dijeron que había muerto por un paro respiratorio. Después me pasaron reseñas de la policía de Ecuador sobre lo que había pasado. El 01 de abril conseguí el número de Andreina y de tanto llamarla, diez días después me llama… el mismo día que retiró el cuerpo de Paulita de la morgue para enterrarla”, sostuvo.
Salazar describió el primer contacto telefónico con su exmujer como “frívolo”, asegurando que el tono que manejó Andreina para hablarle sobre la muerte de Paulita, habría sido con la toda la ausencia de dolor, aquel que debería sentir una madre a pocos días del deceso de su primogénita. “Me dijo que la niña muere de un paro respiratorio y yo ya había leído la reseña (policial). Me dijo que la niña murió por eso y que no me iba a decir más nada porque los abogados no se lo permitían”, relató.
“Murió por COVID-19”: La versión de Andreina Bermúdez y Washintong Aimara
Andreina Bermúdez, presuntamente en complicidad con su actual pareja, Washintong Andrés Aimara, sostiene ante su círculo social que Paulita habría muerto por un paro respiratorio a causa de complicaciones por el coronavirus, aun cuando este haya sido detenido el mismo día que Paula fue declarada muerta.
Son muchas las versiones que manejan miembros de la familia de Andreina, quienes aseguran a la opinión pública que “Paulita estaba muy enferma, que tenía problemas del corazón… que se hacía daño a sí misma, o que incluso, murió a causa del COVID-19”.
Asimismo, se conoció de forma extraoficial que el fiscal encargado del caso solicitó una nueva autopsia para descartar errores y determinar la responsabilidad de Aimara frente al homicidio de la pequeña.
Investigación: “Golpes, quemaduras y maltrato psicológico”
“Paula se quejaba constantemente de dolores en las piernas y en la espalda y de que no podía caminar. Paula se comenzó a quejar en la escuela, las maestras la hicieron revisar en el centro de salud y llamaron a la Dirección Nacional de Policía Especializada para niños, niñas y adolescentes (Dinapen). El 16 de octubre de 2019, Paula fue entregada a su tío y se solicitó investigar su entorno familiar. Al mes y medio Paula fue devuelta a la escuela con Andreina (…) Madre y tío fueron citados a audiencia, la primera para el 4 de diciembre de 2019, las maestras no asistieron. La segunda audiencia fue convocada para el 27 de febrero 2020. Las maestras volvieron a faltar, y justo un mes después, el 27 de marzo de 2020 Paula fue ingresada sin signos vitales a la emergencia del hospital de Tabacundo”, es uno de los mensajes que compartió Leonardo Salazar a través de la cuenta en Instagram donde se desarrolla la campaña: ‘Justicia para Paula’.
Poco tiempo después de la muerte de Paula, tras darse a conocer la noticia a través de medios locales en Quito, además del alcance que tenía la campaña “Justicia para Paula” en las redes sociales, amistades en común entre Andreina y Leonardo intentaron establecer contacto con él para hacer entrega de presuntas pruebas de los maltratos de Andreina contra su propia hija.
“A mí me tenía bloqueado todo el círculo de ella y a raíz de la campaña me ubicaron de nuevo y fue cuando me empezaron a dar todas las pruebas. Son las mismas amigas que enfrentaron a Andreina cuando el 16 de octubre (2019) salió la denuncia por maltrato infantil. Las amigas tenían fotos de las agresiones, de la niña morada a golpes o con la carita quemada”, aseguró.
Según la versión de Leonardo, Andreina les habría confesado a sus amistades en común que él “no quería a Paula”, ni tampoco le interesaba saber sobre la condición de vida de su hija. Por tal razón, este habría perdido contacto con todo el círculo más cercano a la madre, incluyendo a la pequeña Paula.
“Yo juraba que mi hija estaba en un lugar tranquilo, ella a todo el mundo manipuló. Ella es abogada y sabe mentir. Manipuló a todos con sus mentiras y haciéndole creer a todos que Paula se autolesionaba para llamar la atención”.
A la fecha, se desconoce por qué las maestras del colegio donde estudiaba Paula, quienes fueron citadas por la Fiscalía en dos oportunidades, desistieron en sus denuncias. Según las consideraciones de Leonardo, Andreina pudo haber manipulado a las maestras con información falsa sobre el estado psicológico de su hija para que descartaran el delito por el cual era acusada: Maltrato infantil.
“Hasta ahora, la secretaria de la fiscal general de Ecuador, Diana Salazar, me respondió vía Twitter diciendo que están poniéndole atención al caso para que no quede impune. Por ahora no sabemos qué están haciendo ellos actualmente con el caso”, dijo Leonardo Salazar en entrevista concedida a El Cooperante.
Respaldo de la opinión pública
La campaña ‘Justicia para Paula’ empezó poco tiempo después de que Leonardo se enterara de la muerte de su hija. Comenzó en Facebook, luego de que un usuario anónimo, aparentemente cercano a Andreina, publicara un mensaje en la red social –etiquetándolo- explicando detalles del caso que ni él mismo conocía, y que responsabilizaba a la madre directamente sobre actos de maltrato infantil, en complicidad con su pareja, Washington Aimara.
Asimismo, fue creado un Fanpage con el nombre “Justicia para Paula”, el cual alcanza a la fecha los 7.918 seguidores.
Tras hacerse viral el caso de Paulita, la ONG Fundación de Venezolanos en el Exterior Ecuador (Funvex), ha manifestado abiertamente su apoyo en respaldo a la campaña y al padre de la víctima, facilitándole así los requerimientos, y orientación para la obtención del visado correspondiente para el ingreso al país andino.
El caso de Paula también ha afectado a algunas personalidades públicas. Tal fue el caso del actor y comediante venezolano Marco Pérez, quien manifestó en días pasados su rechazo a aquellas mujeres que priorizan a sus parejas, antes que el bienestar de sus hijos.
“No pongan a sus esposos, padrastros, novios delante de sus hijos (…) No permitan que nadie lastime a sus hijos. Sus hijos quedan para toda la vida (…) las relaciones pasan. No pueden poner a sus maridos por delante de sus hijos porque cuando el niño crezca, te lo va a sacar toda la vida. Y cuando esté adulto, tú no vas a ser su prioridad, así como no fue tu prioridad cuando preferiste que lo maltrataran mientras te quedaste callada”, expresó el influencer a través de un video publicado en sus stories de IG, haciendo referencia específica al caso de Paula.
Próximas acciones a tomar
A pesar de la crisis geopolítica y sanitaria que atraviesa la región latinoamericana ante la llegada de la pandemia al continente, Leonardo Salazar aseguró que reúne todos los esfuerzos por regularizar su estatus migratorio y organizar los trámites pertinentes con los abogados para viajar a Ecuador y hacerle frente al caso de su hija con las autoridades ecuatorianas.
“El abogado que me está representando todavía no puede hacer nada ni tiene acceso a más información, ni al informe completo de la autopsia porque él todavía no tiene la procuración judicial en las manos. Primero se tiene que resolver por Trinidad y Tobago mediante el consulado de Ecuador”, dijo.
Sin embargo, aclaró que los abogados en su representación ya se encuentran trabajando en la procuración judicial, procedimiento que le permitirá validarse ante el consulado ecuatoriano y continuar con la investigación del asesinato de su hija.