Desde que inició la cuarentena para combatir la pandemia del coronavirus se incrementaron los cortes eléctricos en el estado Lara. Los ciudadanos han denunciado constantemente a nuestra casa editorial que los apagones pasaron de cuatro a ocho horas diarias, afectando su calidad de vida y cotidianidad.
José Escalona | IMP
El psicólogo Anderson Jiménez aseguró en un contacto telefónico a Elimpulso.com que la inconsistencia en los horarios de los cortes del servicio eléctrico genera en los larenses inestabilidad emocional, estrés, frustración e impotencia.
“El hecho de que haya una inconsistencia en el horario de la electricidad genera en los ciudadanos inestabilidad emocional, estrés, frustración e impotencia, lo cual ubica a las personas en desosiego, preocupación y posteriormente los lleva a un estado de ansiedad”, explicó Jiménez.
El especialista también señaló que el aumento desmedido de los apagones provoca una modificación en las conductas y comportamiento de los ciudadanos.
“Ya simplemente estar aislado genera preocupación. Si a esto le sumamos que se vaya la electricidad más tiempo y se dañen los artefactos eléctricos, por más que sea, así las personas estén en resiliencia, va generar sentimientos de impotencia y comenzarán los cambios de humores. Puede suceder que las personas tienden a desplazar esas emociones negativas a sus núcleo familiar y es allí donde comienzan los conflictos y esa violencia intrafamiliar”, detalló.
Jiménez puntualizó que ante estas circunstancia no existen tips o herramientas que puedan utilizar las personas para sobrellevar la crisis energética, pero recomendó practicar mucho la técnica de relajación y de meditación.
“Las personas deben analizar parte de su realidad porque esto es un factor externo. Yo considero que en este caso es necesario aplicar las técnicas de relajación y meditación. Hay una que se llama “El freno” y es cuando vienen los pensamientos negativos. Es frenarlos y minimizarlo. Entender que esto no va ser para toda la vida”, detalló.