La vacuna, registrada este martes, podría garantizar la inmunidad al covid-19 por un período de hasta dos años.
El Ministerio de Salud ruso ha anunciado este sábado que el país ha iniciado la producción de su vacuna Sputnik V contra el coronavirus, registrada este martes como la primera del mundo.
«Ha comenzado la producción de la vacuna contra la nueva infección por coronavirus, covid-19, desarrollada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya», reza un comunicado emitido por el organismo, citado por TASS. Asimismo, durante la misma jornada, se anunció la producción del primer lote.
Previamente, el director del centro, Alexánder Guíntsburg, comunicó que la vacunación masiva de la población rusa podría empezar en diciembre o enero, recoge Interfax.
«Creada en cinco meses»
Asimismo, el microbiólogo aseguró a RT que el desarrollo del fármaco se llevó a cabo en estricta concordancia con la ley rusa, y detalló que los voluntarios que la probaron no tuvieron efectos secundarios. Guíntsburg agregó que «la vacuna no se creó desde cero» y explicó que el personal del instituto ha estado trabajando durante más de 20 años para crear la tecnología con ayuda de la cual se hizo posible la Sputnik V.
«La vacuna se creó en cinco meses, desde la fecha de recepción de la orden estatal hasta el momento del registro. Pero el trabajo se había hecho mucho antes», precisó.
Elaborada de forma artificial, sin ningún elemento del coronavirus en su composición, la vacuna se presenta en forma liofilizada, como un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intravenosa. La vacuna mostró su efectividad y seguridad, según los resultados de los ensayos clínicos. Todos los voluntarios que recibieron la inyección, desarrollaron inmunidad contra el covid-19.
Guíntsburg indicó que aquellas personas que han superado el covid-19 con síntomas leves generalmente «no tienen protección a largo plazo» contra la infección. Anteriormente, el microbiólogo señaló que las propiedades protectoras de la vacuna rusa persistirán durante al menos dos años.