El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, aseguró este martes que la aceptación del presidente (e) designado por la AN, Juan Guaidó, y de la oposición en pleno, está por el orden del 17% nada más. “No está destruido, sino debilitado”, afirmó.
Jesús Herrera / ND
“Guaidó y la oposición en enero del año pasado llegó a 63% de aceptación, porque generaron una esperanza de cambio. Actualmente, solo tienen 17% de aceptación. En nuestra encuesta de agosto de 2020, solo 27% de la población cree en un cambio político en los próximos tres meses. Guaidó no está destruido sino debilitado”, señaló el también economista.
En cuanto a las cifras de Nicolás Maduro, el analista indicó que tiene apenas 13% de aceptación, y en contraparte, la aceptación popular del fallecido Hugo Chávez es superior al 50%.
“La oposición es, en teoría, el representante de la diversidad. A diferencia del chavismo que es un movimiento autocrático. En la oposición hay personas que tienen derecho a expresarse y competir por su liderazgo. (…) Hay mucha más gente que se siente identificada con el legado de Chávez, que con la gestión de Maduro. Esto no quiere decir que la gente sea chavista sino que hace comparaciones”, apuntó.
León también se refirió a las elecciones de diciembre y las disparidades que existen entre Guaidó y el excandidato presidencial Henrique Capriles. A su juicio, quien llamó a protestar con cacerolas cuando perdió en el 2013, no está planteando una propuesta, sino criticando la del G4.
“Yo no creo que Capriles haya puesto sobre la mesa una propuesta, él solo está cuestionando la propuesta del G4. Capriles está planteando una ruta distinta a la de votar o no votar. Él también está reconociendo que una participación sin una ruta distinta tampoco sirve”, señaló, entrevistado en Circuito Onda.
Así, consideró que el exgobernador de Miranda “puede capitalizar una alternativa distinta”.
“Cualquier líder que tenga algo que decir que emocione, puede conectar con ese deseo de cambio de la gente”, aseguró.
“Pienso que en la propuesta de Guaidó y la de Capriles hay implícitamente una búsqueda de una alternativa distinta porque saben que la abstención es desastrosa”, argumentó.
Sin embargo, calificó de “natural y perfectamente lógico” que buena pare de la oposición esté negada a participar “en una elección donde tienen que votar en contra de las mismas tarjetas de sus partidos”.
Pero, precisa, “la propuesta alternativa, que es abstenerse, no resuelve el problema”.
“Hay argumentos lógicos para no participar en las elecciones, sin embargo, al no ir a votar tampoco se gana nada”, apuntó.