Las importaciones de Venezuela vienen experimentando, a lo largo de seis años consecutivos de recesión, una clara tendencia a la baja; la cual parece ser el mismo pronóstico al cual se enfrenta el país ahora en medio del contexto de la pandemia del COVID-19.
El economista senior y jefe del equipo de investigación de Ecoanalítica, Luis Arturo Bárcenas, explicó que si bien hay una contracción considerable de las importaciones a mayo de 2020, en términos anuales, a finales de año es probable que no cerremos en números tan malos.
“A mayo según la data disponible las importaciones totales cayeron entre 34 y 37 % respecto al valor de importaciones realizado en 2019, esto se traduce entre 5000 y 8200 millones de dólares. Tras una nueva evaluación entre julio 2019 y julio 2020 las importaciones caerían 27,3 %; tomando en cuenta lo que teníamos registrado en mayo hubo una leve recuperación”, detalla.
Con esas cifras y asumiendo un poco que las importaciones durante el segundo semestre puedan verse más afectadas por el tema COVID-19, y aunado a las complicaciones del sector privado para seguir importando, así como la necesidad del sector público de generar recursos por la caída de las exportaciones petroleras, expresó Bárcenas.
“Aún con eso el escenario base que tenemos es que pudieran estar cayendo entre 14 a 17 % este año. A finales de 2020 las importaciones estarían por el orden de los 4.400 millones y los 7 mil millones, lo cual es menos pesimista del resultado 2019”.
“A finales del año pasado ya habíamos visto una contracción importante de las importaciones producto del tema sanciones, y como a los privados se les hacía difícil el proceso de tratar con los proveedores de servicios en el exterior, así como las dificultades con muchos bancos corresponsales. Los empresarios locales enfrentaban estas trabas solamente por ser venezolanos y por temor a ser objeto del sobrecumplimiento de las sanciones. Debido a ello el año pasado cerramos entre 5 mil y 8 mil millones de dólares en importaciones”.
Para el economista ciertamente hay empresas que les ha costado importar pero algunas comercializadoras de bienes terminados ven con buenos ojos el tema de la “preferencia arancelaria” quienes tienen beneficios por parte del Estado respecto a la importación de insumos.
“Entonces esa menor caída de las importaciones pudiera estar respondiendo a ese efecto, es decir, una mayor orientación del gasto de importaciones a la importación de bienes terminados porque sería la respuesta de las empresas a un entorno afectado por la cuarentena; un entorno donde la cuarentena te impone restricciones comerciales y por ende sobre la generación de tus ingresos por lo que es probable que comercializadoras e importadoras hayan migrado al sector de bienes terminados”.
Detalló que las categorías de bienes más adquiridas este año son las de commodities (sin ningún tipo de especificación), plásticos, cereales, productos químicos y farmacéuticos y diversas preparaciones alimenticias.
Materia petrolera a la deriva
Econalítica insiste que en el caso de las importaciones petroleras la historia es distinta, básicamente porque se ven afectadas en gran medida por el tema fiscal, es decir, la menor capacidad que ha tenido el Estado para generar ingresos por el declive de la producción petrolera.
“Estamos hablando que para este año si se mantiene el nivel de producción, que hemos visto hasta agosto, es probable que no exportemos más de 580 mil barriles por día para este año. Eso es un poco más de la mitad de lo que se exportó el año pasado, que fue alrededor de 1 millón 20 mil barriles. Esta situación va a imponer una menor generación de divisas y por ende el gobierno, como parte de su ajuste fiscal, afectará las importaciones petroleras y no petroleras”.
El experto manifiesta que aún cuando el gobierno pudiera tener la capacidad de importar gasolina o importar aditivos ya se han visto las serias restricciones a las cuales se enfrenta por las sanciones.
“Lo que uno se plantea acá va a depender de si se puede hallar algún socio comercial que desestime el costo de las sanciones. Nuestro escenario base es una caída de las importaciones petroleras por el orden de los mil 400 millones de dólares lo que significa un 62 % con respecto al año pasado”.
Deja en evidencia que la propuesta de renegociación a los acreedores de la deuda, ofrecida por Delcy Rodríguez, habla de las fallas del gobierno en materia de generación de caja.
“La exportación petrolera puede generarle al gobierno una base de 5 mil 500 millones de dólares para este año, eso es una caída de alrededor de un 80 % en comparación con los ingresos obtenidos con respecto al año pasado que estuvieron por el orden de los 24 mil 500 millones de dólares; eso sin contar los descuentos de precios, debido a que en ocasiones el gobierno debe recurrir a compradores no tradicionales que ponen un descuento de compra precisamente como la prima a pagar por el tema de las sanciones”.
“En algunos escenarios planteamos que de seguir vigente ese descuento los ingresos por petróleo no superarían los 4 mil millones de dólares”, dijo.
Bárcenas deja en evidencia que el pago de gasolina importada con oro también ha contribuido a caída de las reservas de la nación en esa materia.
“La caída de las reservas de oro entre agosto 2019 y el mismo mes en 2020 es entre 5 y 10 toneladas, que puede ser por concepto de venta de oro para el pago de las importaciones de gasolina que se han hecho”.