HABRÁ UNA NUEVA CARTA MAGNA: Los chilenos aprobaron por amplia mayoría la redacción de una nueva Constitución

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Con masiva participación en el plebiscito, los ciudadanos se volcaron a las urnas. Hay festejos en la Plaza Italia, en el centro de Santiago, y en varios puntos del país. Sobre el órgano que debe escribir el nuevo texto, se impone con un 78,8 % la opción de la convención constitucional, paritaria e integrada solo por ciudadanos electos para ese fin.

Infobae

Plebiscito Reforma Constitucional Chile 2020
Apruebo 78 %
Rechazo 22 %
Total de mesas escrutadas: escrutadas: 62.28%

Los chilenos salieron a votar en masa este domingo en un plebiscito que surgió en respuesta a las masivas protestas sociales que estallaron hace un año y decidieron, según los primeros conteos, modificar la Constitución redactada en la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

El Servicio Electoral entregó los primeros resultados parciales, con un 62% de la votación escrutada. La opción “Apruebo” conseguía el 78% de los sufragios, mientras que el “Rechazo” al cambio de la Constitución obtenía el 22%.

Sobre el órgano que debe escribir el nuevo texto, la otra pregunta que se planteó en la histórica votación, se impone con un 78,8 % la opción de la convención constitucional, paritaria e integrada solo por ciudadanos electos para ese fin.

El proceso completo para lograr la nueva Carta Magna demorará cerca de dos años y culminará con un nuevo plebiscito, uno ratificatorio.

El recuento empezó inmediatamente tras el cierre de las mesas a las 20 locales (23H00 GMT) y en apenas una hora ya se constataba la ventaja del “Apruebo”, frente al “Rechazo”. En la céntrica plaza Italia de Santiago, epicentro de las protestas del último año, cientos de personas comenzaron a concentrarse.

Más de 14,7 millones de chilenos estaban llamados a votar. Con mascarillas y la esperanza de un cambio, se observaron largas filas en los centros de votación, donde el proceso transcurrió sin incidentes y con los resguardos sanitarios para evitar contagios de coronarivus.

La tasa de participación era un dato clave en una cita electoral en plena pandemia, en un país donde desde 2012 el voto es voluntario. La referencia inmediata era la presidencial de 2017, cuando fue electo el presidente Sebastián Piñera, y votó el 49,2%. Según los primeros datos, superó altamente ese porcentaje.

El plebiscito ha estado marcado por la posibilidad de cambios que abre este inédito proceso electoral, decidido tras un amplio acuerdo político alcanzado en noviembre del año pasado, casi un mes después del inicio, el 18 de octubre de 2019, de las protestas sociales y enfrentamientos violentos con la Policía tras el alza en la tarifa del Metro de Santiago.

La elección se realiza justo un año después de que tuviera lugar, el 25 de octubre de 2019, la mayor marcha realizada en democracia. Más de 1,2 millones de personas se reunieron en torno a la Plaza Italia de Santiago, una demostración de la profundidad y amplitud del descontento social acumulado en décadas en un país considerado un modelo de crecimiento económico y estabilidad en América Latina.

El presidente Piñera, que se mantuvo neutral hasta la fecha y no reveló si iba a votar a favor o en contra, votó temprano y pidió a sus compatriotas acudir a las urnas “porque todas las voces importan”. También llamó a “rechazar la violencia y abrazar el camino de la unidad”.

Para un amplio sector de la población, la Constitución de 1980 es la madre de las desigualdades de Chile. Si bien la carta magna no establece la privatización de sectores básicos, como la salud o la educación, fomenta la participación de los privados y reduce el tamaño del Estado. Pero para los detractores del proceso, un cambio a la Constitución podría minar la salud de la economía y el desarrollo social.

“Un primer propósito de este proceso constituyente es dejar atrás la sombra de la dictadura de Pinochet (…) elaborada bajo el uso de la fuerza”, explicó a la AFP Marcelo Mella, politólogo de la Universidad de Santiago. El segundo objetivo, agregó Mella, es “poder resolver por la vía política y pacífica los problemas que se han transformado en estructurales”, como la desigualdad y la exclusión.

En desarrollo…