Para el economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, los cambios que ha sufrido el país son de tal magnitud que es prácticamente imposible retornar a lo que se fue. “La Venezuela en la que crecimos no existe”, afirmó.
“Hay mucha resistencia en entender que el país no es el mismo y no va a volver a ser el mismo”, agregó.
En el evento Prospectiva Venezuela 2021, organizado por el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (CEPyG-UCAB), Oliveros destacó que, como nunca antes, se han incrementado la desigualdad y la pobreza, y ya no es relevante que Venezuela sea un país petrolero: “Si los precios del petróleo eran altos, la gente entendía que habría bonanza; hoy se está al margen, algo inédito”.
Oliveros indicó que al cierre del año la contracción del producto interno bruto (PIB) será de 80%. Igualmente dijo que el país está ya en su cuarto año de hiperinflación, lo que solo es comparable con lo sucedido en Nicaragua y Grecia.
Señaló que el ingreso per cápita de Venezuela es similar al de países muy pobres. “Estamos a niveles de Congo y Haití”, subrayó.
“El Estado tampoco es el mismo. Colapsó. Esto es importante recalcarlo. Está atado a una crisis profunda y un modelo de perpetuación en el poder, pero no tiene ingresos ordinarios y formales. Ha tenido una caída brutal de gastos, pero eso no se ha traducido en que el Estado se haga sostenible”, advirtió.
“Estamos asistiendo a la desaparición del Estado empresario de forma traumática. Y quienes están en el poder entienden que esa puede ser la forma de perpetuarse”, dijo.
Esta destrucción del Estado, sin embargo, afectará ‒como ya lo hace, alertó Oliveros‒ la posibilidad de inversión en servicios públicos, lo que significa un freno al crecimiento empresarial.
Algunos cambios
Oliveros destacó que Venezuela avanza en un proceso de dolarización que va a ser muy difícil de revertir: “El que asumió el dólar como moneda de cambio es muy difícil que renuncie a eso, aunque mañana tengamos un nuevo gobierno”, indicó.
Dijo que, por ejemplo, en San Cristóbal, Maracaibo, Lechería y Porlamar el grado de dolarización está muy avanzado. Explicó que dos terceras partes de las transacciones se realizan en dólares.
Pronosticó que la contracción del próximo año será a menor velocidad y que incluso es posible que haya crecimiento en algunos sectores. Añadió que habrá tendencia decreciente de la inflación, aunque eso no signifique que se saldrá de ella.
Oliveros considera que la Asamblea Nacional elegida el pasado 6 de diciembre tratará de dar sustento jurídico para un nuevo modelo económico: “No creo que el gobierno vaya a dejar de emitir bolívares y petros, pero sí va a permitir que sigan circulando euros y dólares”.
Advirtió que el Estado se concentrará en el control social y no en la provisión de bienes y servicios.