El dictador chavista señaló que avanza la autorización a la apertura de cuentas bancarias “a todo nivel en divisas convertibles, en dólares”. También advirtió que el país percibe 98,6 % menos ingresos que en 2013, el año en que se hizo con el control del ejecutivo
El régimen de Nicolás Maduro está expandiendo el uso de cuentas bancarias en moneda extranjera, en lo que se trata del más reciente paso hacia la dolarización de una economía diezmada a lo largo de los últimos años.
“Se está autorizando la apertura de cuentas a todo nivel en divisas convertibles, en dólares”, dijo este miércoles el dictador durante un discurso anual que, dice, tiene como propósito rendir cuentas de la gesión ante la población.
Mientras la economía de Venezuela se contraía por séptimo año consecutivo en 2020, el régimen hacía la vista gorda ante el creciente número de transacciones en dólares y relajaba los controles que restringían los negocios privados. Desde este cambio de enfoque, han ingresado más de USD 2.000 millones en remesas al país caribeño y ahora hay abundantes bienes en oferta para aquellos con acceso a moneda extranjera.
Los bancos locales ya pueden ofrecer cuentas en dólares estadounidenses, pero las transacciones se ven limitadas debido a la falta de un sistema de compensación que permita transferencias electrónicas de fondos entre distintos bancos. La propuesta de Maduro permitiría el uso generalizado de tarjetas de débito conectadas a estas cuentas.
Los venezolanos ahora podrán pagar en bolívares con tarjetas de débito de sus cuentas en dólares, señaló Maduro, quien indicó además que la dolarización de la economía es una válvula de escape necesaria y beneficiosa para la vida económica.
Debido a que se estima una inflación interanual de 1,858%, los billetes de bolívares pierden valor en tiempo récord, lo que aumenta la necesidad de pagos digitales y divisas para facilitar las transacciones.
CON LAS FINANZAS EN EL SUELO
Venezuela percibe 98,6 % menos ingresos que en 2013, el año en que Maduro se hizo con el ejecutivo, según dijo él mismo dictador en su mensaje anual. El reporte está lleno de datos económicos que desnudan la ruina en la que se encuentra el país.
“Pasamos de tener más de 50.000 millones de dólares (56.609 millones) en 2013 a disponer apenas de 743 millones en el año 2020”, dijo Maduro ante la Asamblea Nacional de mayoría oficialista.
En su rendición de cuentas sobre el ejercicio del poder en 2020, también admitió que el desempleo y la pobreza crecieron, si bien los márgenes presentados son muy inferiores a las estimaciones no gubernamentales, que ilustran que la gran mayoría de venezolanos vive en la miseria.
MENOS PETRÓLEO, MENOS DINERO
Maduro también reconoció que el bombeo de la estatal petrolera PDVSA cayó un 69 % entre 2015 y 2019, un fenómeno que llevó al país caribeño a perder ingresos por el orden de los 102.500 millones de dólares.
Y estableció el objetivo de producción de petróleo para 2021 en 1,5 millones de barriles por día, 500.000 barriles por día menos que la meta del país para 2020.
El dictador también presentó una gráfica en la que se aseguraba que para marzo de 2015 Venezuela producía 2.817.000 barriles de petróleo por día.
No indicó cuántos barriles por día produce en la actualidad PDVSA, pero sí que el país dejó de bombear más de 2.153 millones de barriles de crudo “para refinación y exportación”.
Según datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que cita fuentes secundarias, el país bombeó en agosto pasado 339.000 barriles de crudo diario.
POBREZA Y DESEMPLEO
“La pobreza general en un 17 % y la pobreza extrema en un 4 %, si de necesidades de vivienda, salud, educación, etcétera, se trata”, prosiguió el gobernante, para luego aclarar que los resultados de estos indicadores en el año 2020 todavía no se encuentran disponibles.
Estos datos contrastan fuertemente con los de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), realizada por las universidades más importantes del país, y que situó el indicador para ese año en un 96 % la pobreza en general y el 79,3 la extrema.
Maduro dijo además que el desempleo fue del 8,8 %, dos puntos por encima en comparación con el 2019. Y dijo que ha habido “una reducción del trabajo formal del 59,3 % al 56,1 %, y (un crecimiento) del trabajo informal del 40,7 % al 43,9 %”.
IMPACTO DE LA PANDEMIA
Aparte de los datos económicos, Maduro se congratuló durante más de una hora por el manejo que ha dado a la pandemia por covid-19 en el país, al considerar que su Ejecutivo tomó medidas que permitieron tener hoy uno de los balances oficiales más bajos del mundo, en cuanto a fallecidos por esta enfermedad.
“Fuimos el primer país del mundo y yo el primer presidente del mundo en ponerse el tapabocas. Esa ha sido una de nuestras mejores armas en esta batalla que hemos librado”, sostuvo.
Además, resaltó el “éxito” del método que ha aplicado para “dinamizar” la economía en medio de la pandemia y que ha denominado como “7+7”, un sistema que planea proponer a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que sea replicado en el mundo.
De colofón, anunció que “muy pronto” llegarán a Venezuela 10 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V para prevenir el coronavirus, una pandemia que, según cifras oficiales, ha dejado 117.299 infecciones y 1.078 muertos en el país en más de 300 días.
Con información de Bloomberg y EFE