El politólogo John Magdaleno aseveró este lunes que Nicolás Maduro está buscando una nueva ronda de negociaciones con la oposición porque le interesa que «sean flexibilizadas las sanciones» y porque necesita urgentemente una reforma económica que le permita mejorar sus ingresos en dólares. Estimó que de aquí al 2022 no se habrá consolidad aún el cambio político, pero está seguro de que «se puede avanzar».
En entrevista con Román Lozinski, Magdaleno destacó que anteriormente el gobierno de Maduro no había tenido los incentivos necesarios para respetar los acuerdos en las negociaciones con la oposición como pasó en República Dominicana y Oslos. Pero afirmó que ahora «parece ser diferente».
«La negociación entre la oposición y un adversario inconado como los que hay en Venezuela es una cuestión de incentivos. Maduro no ha tenido hasta la fecha incentivos concretos que lo empujen a negociar y por eso ha abandonado el proceso en varias oportunidades. ¿Qué tiene de novedoso lo que vemos ahora? Que Maduro tiene 2 incentivos muy concretos para avanzar en alguna negociación», declaró.
La primera es buscar que se flexibilicen las sanciones y la segunda es que al gobierno le interesa una reforma económica porque en 2021 el Estado recibió por exportaciones petrolera 88 mil millones de dólares, pero el año pasado solo recibió 8 mil 500 millones de dólares.
«Este ingreso representa menos del 10% y por eso hay una genuina urgencia por mejorar los ingresos en divisas del Estado y parece que entendió que no lo puede hacer solo, o con socios comerciales internacionales. Necesita una inyección de capital en el país y eso no ocurrirá sin una reforma económica que inicie con la restitución de garantías económicas y políticas», precisó.
Para Magdaleno, una negociación será posible solo si Maduro da ciertas garantías como el respeto del derecho de la propiedad privada y la libertad de civiles y el respeto a los derechos políticos. Al tiempo que, enfatizó que «regímenes como el de Maduro no conceden garantías para unas elecciones libres, competitivas y transparentes.
Sin embargo, consideró que la oposición debe entender que en este contexto «es posible avanzar en algunas metas concretas participando en elecciones, siempre y cuando haya coordinación estratégica entre los actores de oposición».
¿Qué debe hacer la oposición?
En palabras de Magdaleno, el liderazgo opositor debe: 1) relocalizar la disputa en el plano doméstico porque pasó los últimos 3 años buscando intensificar la presión internacional. «Esto está muy bien pero cuando la presión internacional se convierte en el foco de la atención pasa lo que estamos viviendo hoy. No basta con presión internacional, se agradece el respaldo de los países pero eso no es suficiente».
2) Organizarse social y políticamente con seriedad: se necesita articular un poderoso movimiento social y político que reúna al menos a 1 millón de personas, que permitan generarle costos relevantes a un régimen que viola garantías a los ciudadanos. «Esto requiere coordinación estratégica».
3) Si deciden ir a elecciones entender que el gobierno no dará todas las condiciones necesarias. «Esto hay que entenderlo, ahora, la pregunta que debe hacerse es ¿si se puede avanzar en algunas metas concretas participando en elecciones? Mi respuesta es sí y solo si hay coordinación estratégica entre los actores».
Magdaleno dijo que hay que ver a los procesos electorales como un instrumento. «Este tipo de régimen imponen dificultades pero articulando política y socialmente a los ciudadanos. Esta es la única manera que veo para poder acumular fuerzas y avanzar. Pero lo que no puede seguir haciendo la oposición es amputarse las opciones estratégicas disponibles», sentenció.
Lozinski le preguntó que cree que pasará de aquí a un año con la oposición y el gobierno, a lo que Magdaleno respondió: no veo posible la culminación de una transición de aquí a febrero de 2022, pero se podría avanzar a alcanzar las garantías.
Este es un proceso que tomará más de un año, pero se puede avanzar en la restitución de las garantías. Hay que jugar con más frialdad analítica, es un año en el que la sociedad debe actuar menos emocionalmente, estomacalmente, actuar un poco más cerebralmente y que resolvamos los problemas con acción colectiva.