Sorprendente. Así calificó el presidente de la Cámara de Turismo de Anzoátegui (Caturanz), Luis Córdoba, la afluencia de personas que han salido a disfrutar de la temporada de carnaval en medio de la emergencia sanitaria por la pandemia de la COVID-19, así como de la crisis económica y de combustible que se vive en Venezuela.
Expresó que aunque la presencia de bañistas en las playas y ríos de la entidad no ha sido tan elevada como otrora, sí ha habido un número importante y hasta un tanto inesperado.
Sostuvo que las críticas más frecuentes entre los temporadistas tienen que ver con los altos costos de los servicios de restaurantes, alojamientos y traslados. Señaló que, en algunos casos, la situación es entendible por el escenario de hiperinflación.
Córdoba manifestó que la ocupación hotelera en el asueto por las carnestolendas 2021 también ha sido bueno.
Destacó que según un balance presentado por la Asociación de Hoteleros del estado Anzoátegui (Ahotanz), de 2 mil 154 habitaciones, 444 se hallaban ocupadas hasta el día domingo 14 de febrero.
Preocupación
El presidente de Caturanz señaló que lo preocupante, de acuerdo con lo constatado en un recorrido por los distintos sitios de esparcimiento, fue el descuido de las medidas de protección para prevenir contagios de COVID-19.
“El que tenga las posibilidades, que disfrute porque es una necesidad del ser humano, pero recuerden que estamos en situación de riesgo por la pandemia y que no es tiempo de descuidarse”, recalcó.
Llamado
Luis Córdoba reiteró el exhorto al reinicio de operaciones en el Aeropuerto Internacional General José Antonio Anzoátegui de Barcelona, ya que para esta semana de flexibilización que acaba el miércoles 17, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) sólo autorizó los vuelos Porlamar– Maiquetía, Porlamar– Valencia, Porlamar– Maracaibo y Puerto Ordaz– Canaima.
Hizo énfasis en que el arranque de operaciones del terminal aéreo es una “necesidad de carácter imperativo”, no sólo porque afecta al turismo, sino a todos los sectores que necesitan viajar.
“Hay gente que se siente atrapada porque los vuelos en este aeropuerto se encuentran paralizados, muchos no se atreven a irse en autobús por el peligro de las vías y los “sobornos” en alcabalas”, expresó.
Agregó que la solicitud también se le ha hecho al ministro de Turismo “y la única respuesta que hemos recibido es que mantengamos la calma porque ese tema ya está en estudio”.