“Al comandante siempre lo llamamos Quijada o Mandíbula, por lo menos aquí en Banco Largo, parroquia El Samán de Apure, municipio Achaguas del estado Apure. Es un hombre muy temido por estos lados. Es inflexible con los dueños de finca, cobra vacunas (sobornos) y ejerce control total sobre las actividades agrícolas, de las fincas de mayor producción”, es lo que dice Jesús, un campesino llanero que demuestra mucha serenidad, a quien solo lo delata la mirada nerviosa.
SEBASTIANA BARRÁEZ // INFOBAE
En entrevista con Infobae relata que “ese tipo, Mandíbula, es moreno, como de 1.75 de estatura, no es muy alto, el cabello es como de indio. Él sale poco de Banco Largo. Todos le temen, porque de verdad es muy peligroso y tiene poca paciencia y por eso a veces reacciona con mucha ira”.
Jesús describe el campamento. “Está a la orilla del río Matiyure, después que uno pasa Guachara y se va en los vehículos por sabana abierta sin carretera, cruzando entre árboles y fincas. No, usted no puede ir sola, porque debe llevarla alguien que conozca la zona, porque se pierde, pues eso está bien escondido; ellos se movilizan mucho por el río en lanchas con motores de los buenos y siempre llevan armas”.
El lugar que describe, Banco Largo, está antes del pueblo del Samán, en sentido San Fernando de Apure-Barinas. Ese territorio se lo tomó las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y desde entonces controlan toda esa zona.
Las FARC ahí tiene su propio abogado, él se encarga de representar a los guerrilleros que por alguna razón se meten en problemas con las autoridades o que son detenidos robando vehículos, por tener armas u otros delitos.
En la zona se sabe que el abogado hace otras funciones para alias Mandíbula como tramitar la adquisición de bienes. “Ese abogado pasa con mucha regularidad para el campamento de Mandíbula; lo han visto desde el pueblo del Samán cuando toma moto taxi y se va hasta las riberas del río, donde lo espera otra moto, supongo que para seguir hasta el Hato El Frío”.
Paraíso económico
San Fernando de Apure es el epicentro de las actividades económicas de las FARC, no solo por el manejo de bienes, sino porque el contador de la organización, un colombiano con poder económico, invierte dinero de la guerrilla en la zona y entre esas actividades está el haber adquirido varios edificios.
“Hay una clínica en San Fernando donde los guerrilleros se van a tratar y a operarse. Uno de los socios, que es médico, tiene relación con las FARC desde hace mucho tiempo. Hace años unos malandros intentaron robar a ese médico y le dispararon; a los días, todos los que participaron en el asalto al médico, estaban muertos”, le dice a Infobae, un productor agrícola, que dice ser Enrique.
El problema real, según cuentan varios habitantes de Apure, es que “la guerrilla se está llevando a muchos hombres armados, incluso una vez vimos a algunas mujeres que habían llevado de algún pueblo, eran muy jóvenes y exhibían vestidos cortos”.
Para un joven dirigente de Oposición la explicación es sencilla, según asegura: “Aquí nadie se mete con las FARC; el comandante era Misael, un hombre muy alto, más o menos de 1.95 de estatura, muy bien armado, con granadas y puñales que exhibía en su uniforme. En su campamento había varias carpas militares. ¿Usted ha visto esas que son de tele verde y grande? Así son”.
“Hay coincidencia entre quienes van a reuniones en esos campamentos que en ese lugar se encuentran cavas con hielo y muchas botellas de whisky caro, agua mineral, refrescos o gaseosas; están cómodos pues. Lo del matadero de ganado aquí es parte de toda esa operación. Usted puede preguntarle a alias Bruno”.
Las incógnitas
Ante la pregunta, a una comerciante de San Fernando, de si alguien le hace resistencia a las FARC, no duda en responder. “No, no, no, eso sería una locura. Hay dueños de silos de arroz en Calabozo, también en el matadero de San Fernando, dueño de hoteles, distribuidoras de alimentos, hasta hay un italiano, socios de políticos en la zona, tanto de Apure como de Guárico, que están en el trapiche de lavar dinero”.
Asegura que “hay empresas que desde Apure se han extendido a Falcón, Aragua, Calabozo y Valencia. En la zona que abarca el municipio Pedro Camejo de Apure hay hatos, cuyos dueños se han visto obligados a venderlos. Fíjese que un caso llama la atención, es el de un hato de 22 mil reses, que lo compró un supuesto maracucho de nombre Luis Bracho, que algunos dicen que es General, pero desde que lo compró nunca ha ido a ese hato, así que no sabemos cómo es él”.
“Los anteriores dueños de ese hato, que si mal no recuerdo eran de apellido Hernández, eran de San Fernando y tenían como 50 años con esa propiedad de unas 30 mil hectáreas”.
Enrique asegura que muchos dueños de hato deben pagar vacunas a la guerrilla, prestarles vehículos rústicos, que algunas veces devuelven, otras no. “En estas poblaciones, las FARC impiden la matanza de animales como babos, chigüires, galápagos, que son de consumo mayor en estas temporadas de carnaval, así como en semana santa y Navidad”.
“Nos prohíben la matanza de esos animales, lo que al principio era bien visto, porque la matanza era exagerada. Lo que pasa es que ahora el provecho de la matanza es para los guerrillos, quienes aprovechan hasta las pieles para revenderlas en busca de negocios”.
Le pregunto a Enrique si las FARC tiene mayor poder que el ELN en esa zona de San Fernando. “Apure es de las FARC, -asegura sin vacilar- porque son ellos los que gobiernan e imparten su justicia. Las FARC en Apure recibieron apoyo logístico no solo de los gobernadores, alcaldes, del gobierno nacional, el cónsul de Venezuela en La Habana, el cabito fue uno de los diseñadores de entregarles el territorio; también apoyó Julio Chirinos hijo, embajador en Uruguay”.
Apure es clave para el narcotráfico, de ahí la lucha encarnizada al interior del chavismo, entre civiles y militares por el control del territorio.