Como “un golpe al bolsillo” catalogan los pacientes diagnosticados con hipertensión el poder costear consultas al cardiológico o internistas, exámenes y los medicamentos que deben tomar a diario para evitar complicaciones a su salud, cuya sumatoria supera los 60 dólares o 207 mil pesos, que serían unos 121.764.706 bolívares, reseñó La Prensa del Táchira.
La falta de consultas en la red hospitalaria pública debido a la pandemia, no deja más remedio que las personas deban acudir a centros privados, donde los especialistas, cobran entre 70 mil (42 millones de bolívares) 110 mil pesos (65 millones de bs).
Sí se trata de exámenes, en pesos, el precio de un electrocardiograma es de 10 mil 500 pesos (6 millones 200 mil bolívares) y 20 mil (11 millones 800 mil), un eco entre 42 mil (24 millones 800 mil) y 60 mil (35 millones 330 mil), mientras que el monitoreo ambulatorio de presión arterial de 35 mil (20 millones 600 mil) y 60 mil (Bs. 35 millones 300 mil).
Los medicamentos es otro calvario, no solo para los afectados también, para los familiares, quienes deben peregrinar de farmacia en farmacia, cuál cuenta con mejor precio para poder adquirirlo.
Mientras que los puentes internacionales estuvieron abiertos, cruzar la frontera era la mejor alternativa, pero con el cierre debido a la pandemia, la colectividad no tiene mejor opción que sondear los establecimientos comerciales de la ciudad capital.
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