Fuentes de inteligencia le confirmaron a El Tiempo que Iván Márquez, jefe de la Segunda Marquetalia, e Iván Mordisco, jefe del frente primero, se habrían reunido en zona rural de Elorza, en el estado Apure, en territorio venezolano, para intentar definir un acuerdo que uniera a las dos organizaciones ilegales.
A comienzos de marzo, en territorio venezolano se habría realizado una cumbre entre los jefes de dos de las disidencias de las FARC, en la cual habría quedado sellada la ruptura entre esos dos grupos, que pasaron de ser posibles aliados a ser enemigos a muerte.
La reunión de Iván Márquez
Iván Mordisco, señalaron agentes de inteligencia, pasó a Venezuela con un pequeño esquema de seguridad. Allí lo esperaba Iván Márquez, quien junto a los otros jefes de la Segunda Marquetalia permanecen hace meses en territorio venezolano.
Para las autoridades colombianas es un hecho que el grupo de Iván Mordisco ha venido colonizando varias de las pequeñas disidencias que se venían rearmando en el país, al tiempo que los de Segunda Marquetalia vienen perdiendo el poco poder que habían logrado tras abandonar los acuerdos de paz e incumplir sus compromisos adquiridos en las negociaciones de La Habana.
Las fuentes señalaron que Márquez ha intentado usar su pasado como exintegrante de la desaparecida guerrilla de las FARC para alinear a los demás grupos, pero el poder económico y militar de Mordisco por cuenta del narcotráfico no se plegó.
Guerra entre Iván Márquez y Mordisco
El inicio de la guerra abierta, entre los antiguos socios, habría tenido su primer acto hace una semana, cuando, con información que habría sido entregada por el grupo de Márquez, las autoridades venezolanas lanzaron una operación militar contra un campamento de las disidencias del frente décimo ubicado en Venezuela.
Aunque el jefe del frente décimo es Ferley González, el campamento al que llegaron era el de Jorge Eliécer Jiménez, alias Arturo o Jerónimo, de 52 años de edad, hombre de confianza de Iván Mordisco y quien junto con sus hombres habría alcanzado a salir de la zona antes de la llegada de los hombres de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Las relaciones entre las autoridades de Colombia y Venezuela están rotas y la información que se conoce por inteligencia estratégica señala que en el sitio solo se encontraba población civil.
Hombre de confianza de Granobles
Alias Jerónimo se vinculó a las Farc en 1985 en el frente décimo y llegó a ser hombre de confianza de Granobles, el hermano del Mono Jojoy, el jefe militar de la guerrilla. Fue capturado en 2009 y condenado a 40 años de prisión y en el 2017 recuperó su libertad al acogerse a los acuerdos de paz. Ese mismo año se fue para Guaviare y allí se unió a Iván Mordisco, quien lo designó como su apoyo para el tráfico de cocaína en Venezuela.
Las fuentes señalan que Jerónimo conoce la zona de frontera, y que sería él quien repitió una vieja práctica macabra de la desaparecida guerrilla: minar el campamento para afectar a los militares a su ingreso.
Jerónimo mueve armas y coca para Mordisco y Gentil Duarte desde Apure, y cuenta con el apoyo de Ómar Pardo Galeano, alias Antonio Medina, jefe de la disidencia frente 28.
En video reapareció ‘Iván Márquez’ jefe de la ‘Segunda Marquetalia’)
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Ataques en La Victoria
Este hombre es señalado de hacer circular esta semana varios audios y videos en los que amenaza a la Fuerza Pública venezolana –en retaliación por el ataque a Jerónimo y sus hombres–. Medina asegura que se solidariza con el frente décimo y advierte que atacará “las bases militares del Ejército venezolano”. De hecho, un día después de la amenaza fue atacado el puesto de control fronterizo en La Victoria.
Jerónimo y Antonio Medina habrían sido delegados por Mordisco para ser la primera línea de guerra contra la gente de Iván Márquez.
A comienzos de febrero, la Defensoría del Pueblo de Colombia ya había alertado sobre la violencia que se podría desencadenar en el Catatumbo, del lado colombiano, por las disputas entre el ELN, el EPL y las facciones disidentes de las FARC, grupos que se mueven sin problema del lado venezolano de la frontera, donde ahora también se enfrentan.
REDACCIÓN JUSTICIA
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