Autor: Rodulfo A. Celis Vargas
En razón de la crisis de valores que existe actualmente en nuestra querida Venezuela, ésta es una oportunidad para traer a colación el libro “Valores humanos” de Arturo Uslar Pietri (1906-2001) polímata, abogado, periodista, escritor y uno de los intelectuales venezolanos más sobresalientes del siglo XX, una obra que no es más que la traducción de su programa televisivo que sostuvo por largos años, a los fines de ilustrar pedagógicamente a Venezuela no sólo en cuanto a los valores humanos per se, sino en temas literarios, filosóficos, sociales y políticos, cuyo propósito fue sin duda contribuir a la formación humanística de los venezolanos, más allá de cualquier contingencia política y cultural. Entre sus obras literarias más allá de su libro “Valores Humanos” (1967), se destacan: su novela Las Lanzas Coloradas (1931), El camino de El Dorado (1947) y La Isla de Robinson (1981).
Los valores humanos constituyen un tema intrínsecamente relacionado con la psicopedagogía y sin duda de magna importancia en cualquier sociedad donde se sientan disminuidos. Lo que significa que cada día es más necesario que reivindiquemos para nuestra salud mental y el logro de nuestra armonía espiritual, todos esos valores susceptibles de darnos – como habría afirmado Arturo Uslar Pietri – una vida ejemplar, llena de respeto, sinceridad, buen comportamiento, amor, sabiduría y generosidad. Obviamente, una manera sabia e inteligente de evitar los conflictos sociales como las guerras, la injusticia social, la corrupción, el hambre, la avaricia, la prostitución y el enriquecimiento ilícito. De aquí la importancia que nuestros hijos aprendan que existen herramientas valiosas para llevar una vida digna y en armonía, en la que juegan un papel fundamental no sólo el hogar sino los maestros y profesores. ¿De cuáles valores humanos estamos hablando?, yo diría de los mismos de los que con tanto ingenio y clarividencia nos habló Arturo Uslar Pietri: la benevolencia, la belleza, el orden, así como los valores intelectuales y estéticos, y valores superiores como la libertad, la igualdad, la equidad, la tolerancia, la verdad, la probidad, la moral y la justicia social. La falta de valores hace que las personas y la sociedad pierdan el rumbo. En mi opinión, considero que es necesario, hoy más que nunca, inculcar en las escuelas, liceos y universidades los valores humanos e instituir como obligatorio la cátedra de educación ciudadana, sin que ello signifique una vuelta al excesivo formalismo que caracterizó el “Manual de Urbanidad y Buenas Costumbres”, conocido como “El Manual de Carreño”, sino que se establezcan verdaderas reglas prácticas de conducta, susceptibles de ser aplicadas para lograr un verdadero cambio en nuestro país, y por ende alcanzar la verdaderas transformaciones éticas, económicas, y sociales que requiere nuestra sociedad. No se trata de infundir valores basados en dogmas ideológicos ni menos aún en apriorismos axiológicos sino en normas acordes con los avances y desarrollo de la Venezuela que queremos, y que le permitan al hombre actuar y vivir en paz, como un medio para hacer el bien y hallar la felicidad. No obviemos, que todo sistema dictatorial o totalitario se nutre de la ausencia de los valores humanos. Su observancia es una aspiración de todos los venezolanos. Del Doctor Arturo Uslar Pietri he leído parte de su obra y solía ver su programa televisivo. ¡Dios lo tenga en la gloria!