El relato de los testigos señala que los atacantes hicieron un agujero en el Centro de Atención Inmediata del sector de La Aurora y lanzaron lo que, al parecer, fue una fue una “bomba molotov”.
Durante las manifestaciones que se desarrollan en medio del paro nacional en Colombia, los Centros de Atención Inmediata de la Policía Nacional (CAI) han sido unas de las infraestructuras más afectadas al rededor de la capital. Una de las noticias que más sacudió el ambiente político y social fue el incendio que se generó en el CAI de la Aurora, ubicado en la localidad de Usme, en el sur de Bogotá. Dentro del lugar, había quince policías (inicialmente se hablaron de diez). Hoy, sanos y salvos, algunos uniformados hablaron de lo que vivieron desde dentro del lugar que, según los primeros señalamientos, fueron hechos provocados por los manifestantes del sector.
“Es una sensación que no se la deseo a nadie, es algo muy aterrador”, le comentó el patrullero Juan Contreras a Noticias Caracol. El uniformado tiene 20 años, y lleva apenas 12 meses dentro de la institución. Según su relato ante el noticiero, él y sus compañeros decidieron cerrar la puerta del lugar y poner escudos en la puerta para proteger su seguridad pues contó que, para el momento, estaban recibiendo ataques directos por parte de algunos ciudadanos.
Los mecanismos de defensa, sin embargo no fueron suficientes, y quienes buscaban agredirlos lograron, a la fuerza, romper una parte de la estructura y hacer un hueco por el que, relató Contreras, lanzaron lo que el presume fue una molotov.
“Cuando se nos acercan por un lado a darle piedra al CAI, para abrir un hueco, uno de los encapuchados dice: ‘tírela por ahí, que por ahí ellos se van a ahogar y van a salir’; entonces uno de ellos se acerca, la tira y alcanza impactar a uno de mis compañeros en el rostro, el cual fue tratado rápidamente con el extintor de los primeros auxilios que teníamos en el momento (…) se nos alcanzaron a entrar las llamas, entonces nos corrimos todos para atrás y con el balde de arena intentamos apagarlo, porque era lo que teníamos como primera instancia. Con el extintor tratamos de controlar las llamas que nos tiraron, pero fueron demasiadas”, recordó el patrullero.
El patrullero aseguró que los atacantes cumplieron su cometido de sacarlos del CAI y, aunque tenían miedo de salir, corrieron con las manos en alto para huir del fuego. A su salida, los policías nuevamente fueron agredidos. “Fue tanto el humo y el desespero por dentro que decidimos salir. Salimos con las manos en alto, en señal pacífica, para que nadie nos fuera a agredir, para que no pasara nada malo, pero no tuvieron compasión y ahí arremetieron con lo primero que encontraron”, manifestó el uniformado que, también relató que lo primero que hizo al salir con vida de los hechos fue llamar a su familia, “ninguna mamá quiere que su hijo sufra así y uno nunca se va imaginar que va pasar esto. Mi mamá ha sido la más afectada de mi familia, a la que más le ha dado duro todo esto”.
Katherine Mahecha, otra uniformada que terminó agredida en el ataque, relató los hechos desde su punto de vista. La mujer, según relató Noticias Caracol, es la tercera persona que se ve corriendo en la fila de policías que huyen de las llamas. La mujer, según los videos que divulgados en redes sociales, fue interceptada por varias personas a su salida, y fue golpeada.
Al igual que Contreras, Mahecha aseguró que la cantidad de humo dentro del CAI los obligó a salir del lugar con las manos en alto, en señal de paz, “el humo nos hizo salir corriendo, ese era el objetivo de ellos, que nosotros saliéramos corriendo para ellos atacarnos con piedras, palos (…) nosotros alzamos las manos pidiendo que por favor no nos atacaran, y lo gritamos, ‘por favor no nos peguen, no nos peguen’ (…) empezaron a tirarnos piedras grandísimas, eso me golpeó en los pies, me enredé, y me caí”.
De acuerdo con lo relatado por la patrullera, y con lo que quedó evidenciado en las cámaras de los testigos que registraron lo sucedido, empezó a recibir patadas y golpes. Mahecha aseguró que, en ese momento, pensó que no saldría viva del lugar. “No pensaba sino en llegar a mi casa y ver a mi hija”, comentó la mujer que comentó que es madre de una menor de siete meses.
Luego de la intervención de otros ciudadanos que evitaron que otras personas la golpearan bajo el argumento de que se trataba de una mujer, Mahecha pudo salir del lugar. Para Noticias Caracol, la mujer aseguró que la Policía Nacional está del lado de la gente, “nosotros no somos los malos, nosotros somos amigos del pueblo”.
Los hechos causaron indignación en algunos ciudadanos que expresaron sus mensajes de condolencia en redes sociales, y enviaron mensajes de repudio. Claudia López, alcaldesa de Bogotá, se refirió al tema en su cuenta de Twitter, y en una alocución en donde, conmovida, cuestionó los hechos de las personas que causaron aquella situación.
“Policías fueron heridos, brutalmente atacados, unos pudieron ser quemados vivos dentro de un CAI. No hay palabras para rechazar esto. Es inadmisible. ¿Cómo se puede tratar de quemar vivo a un ciudadano? (Se le cortó la voz). Sin embargo, la Policía estará cumpliendo su labor. Todos tenemos que poner de nuestra parte para parar esta sin razón. Estamos al borde de una tragedia en Bogotá”, enfatizó la mandataria local que, además, informó que, en la última jornada de protestas, del pasado 5 de mayo, se registraron seis policías heridos y 23 civiles lesionados, cifras que comparó con lo ocurrido el 4 de mayo, en donde hubo aproximadamente 200 heridos.