Nicolás Maduro se atrevió a invitar a Venezuela a inversionistas extranjeros este jueves 29 de julio, justo después de que las petroleras Total y Equinor abandonaron su participación en Petrocedeño, la cual pasará a ser 100% propiedad de Pdvsa.
Desde el Palacio de Miraflores, el vocero chavista pretende apaciguar las aguas y vender como un logro el hecho de que empresas extranjeras pierdan la fe en la industria venezolana y planifiquen en fila su marcha indefinida.
“Por acuerdo entre las partes, PDVSA asume al 100% el Complejo Industrial Petrocedeño“, confirmó Maduro ante las cámaras de la televisora estatal.
“Vamos avanzando, la negociación de Petrocedeño llevó meses, pero todo lo vamos logrando en silencio apostando a la producción con manos venezolanas”, comentó.
“Es un súper complejo, valorado en más de 10 mil millones de dólares”, recordó.