El representante de la Comisión de Energía Eléctrica del Centro de Ingenieros de Nueva Esparta, Eustacio Aguilera, indicó que el 25 de julio de 2010, funcionarios de alto rango de Petróleos de Venezuela S.A. anunciaron que el proyecto estaría culminado en 2011.
Por Dexcy Guédez – La Patilla
Los diputados de la Asamblea Nacional por Nueva Esparta solicitaron una investigación para que se determinaran las razones por las que no se ejecutaron las obras y para saber cuál fue el destino de los 300 millones de dólares designados para la ejecución del Parque Eólico en la Península de Macanao.
La obra beneficiaría a unos 30.000 habitantes, es decir, a la población de todo el Municipio Península de Macanao y contaría con la participación de Pdvsa, Corpoelec y la alcaldía.
Tras pasar varios años sin iniciarse el proyecto, solo hay una valla colocada a la entrada de la población peninsular de Boca del Río. Prometieron una vez más la inauguración para 2013, lo que tampoco se cumplió.
En mayo de 2014, el entonces gobernador de Nueva Esparta, Carlos Mata Figueroa, aseveró que el proyecto continuaba en pie y fue más allá: aseguró que el mismo se extendería hasta la población de El Yaque, Municipio Antonio Díaz.
Algunos meses después de que el entonces presidente Hugo Chávez hiciera el anuncio ante un incómodo ministro de Energía y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, el gobierno informó que estaba en búsqueda de financiamiento de China y Francia para lograr la instalación, trabajos que estarían a cargo de la empresa portuguesa Galp Energía.
Aguilera precisó que con ese parque eólico se hubiera podido lograr la independencia eléctrica de Margarita, ya que aportaría 100 megavatios al sistema eléctrico local. Así se aprovecharía el viento de la península a través del parque que contaría con 24 hélices.
Planes frustrados
Además del proyecto eólico para Macanao, fue planificado otro para la parroquia Los Barales, a la salida del muelle de ferris de Punta de Piedra, en el Municipio Tubores, y solo una valla dio testimonio de eso, porque tampoco fue construido.
Los expertos admiten que desde hace mucho tiempo el gobierno ha prometido alternativas para la autogeneración de energía eléctrica en Nueva Esparta. Incluso, en una oportunidad, la Electricidad de Caracas ofreció instalar tres parques eólicos en la entidad, pero igualmente quedaron en promesas.
Meses después del anuncio presidencial, funcionarios iniciaron la instalación de torres de medición y registro de la velocidad del viento en la Península de Macanao como parte de un proyecto para determinar la factibilidad de obtener energía eólica en la zona.
Según el ingeniero Aguilera, el gerente general de Pdvsa Refinación Oriente, Fernando Padrón, consideró necesario realizar las mediciones por un período de 12 a 18 meses para analizar la factibilidad que partía de hacer un registro de las corrientes de aire locales. Con los equipos instalados en la población de El Tunal, se determinó que sí era factible una generación de 100 megavatios. Aunque se colocaron anemómetros, el proyecto nunca avanzó.
El representante de la filial petrolera adelantó que el objetivo era edificar el parque eólico conjuntamente con un polo de desarrollo turístico que permitiría reimpulsar esa actividad en la zona, aunque nunca abundó en detalles sobre ese proyecto.
De acuerdo con el experto del Colegio de Ingenieros de la entidad, también estaba previsto instalar similares equipos de medición en el caserío El Horcón, lo que nunca se concretó, pues fue allí donde comenzó a desmontarse muy disimuladamente el proyecto.
“El estado Nueva Esparta recibe electricidad a través de un cable submarino. Si se hubiera tenido operativo el sistema eólico, a la isla se hubiese podido enviar menor cantidad de energía por el cable para así aprovecharla en tierra firme”, apuntó Aguilera. En el sitio donde se iba a desarrollar el proyecto en la Península de Macanao ya ni existe la valla que anunciaba con bombos y platillos un parque eólico que solo existió en el papel.