Las cifras de nuevos contagios y muertes por covid-19 en Venezuela que suministra el régimen de Nicolás Maduro registraron un leve aumento en lo que va del mes de septiembre. La ocupación de los hospitales, clínicas y los reportes en redes sociales reflejan un repunte de casos y el sector salud advierte que la realidad puede ser mucho más grave que lo manifestado por voceros del Estado.
La organización no gubernamental (ONG) Médicos Unidos de Venezuela realiza monitoreos constantes con el apoyo de sus afiliados en varios estados del país. Aunque no cuentan con una cifra exacta de los contagios, sí detallan algunas incongruencias del discurso oficial.
“Desde hace algunas semanas hay varios estados que no tienen reportes de actividad referente al covid-19, es decir, sin contagios ni muertes. Sin embargo, cuando nosotros llamamos a los colegas sí dicen que hay pacientes nuevos y camas ocupadas. Entonces hay algo que no se nos está diciendo en el reporte oficial”, aseguró Jaime Lorenzo, director de Médicos Unidos, para El Diario.
Un ejemplo de esto fue el reporte del 22 de septiembre que registró un total de 1.140 nuevos contagios y 17 fallecidos. No obstante, 11 estados no están reflejados en las estadísticas. El vocero del sector salud aclaró que aun sin esa data la cifra que publicó el régimen es alta.
Sobre el monitoreo epidemiológico en Venezuela
Lorenzo indicó varias de las posibles fallas en la vigilancia epidemiológica del país. Aseguró que desde noviembre del año 2020, el Estado solo hace 3.000 pruebas PCR diarias. No obstante, también añade al reporte casos que ingresaron a centros de salud con sintomatología de covid-19.
El especialista argumentó que en el momento que se le dio autorización a laboratorios privados para hacer pruebas de covid-19, no se emitió una resolución ni recordatorio de posterior del reporte obligatorio de cualquier caso positivo.
Hay normas establecidas desde hace muchos años que dicen que cuando estamos en epidemia los laboratorios y las clínicas deben denunciar obligatoriamente la confirmación de casos de esa enfermedad. Si esa costumbre se perdió, el Ministerio de Salud debería emitir un comunicado que recuerde esa obligatoriedad y hasta ahora no tenemos conocimiento de alguno”, agregó.
El médico explicó que el protocolo de información en los hospitales comienza por un encargado de recoger los datos; esta persona se los transmite al director del centro de salud. Posteriormente es remitido a una autoridad de salud regional o nacional, en este caso el Ministerio de Salud.
En ese sentido, Lorenzo advirtió que puede haber una falla en esa cadena de comunicaciones o el vocero oficial decide omitir la información de determinadas entidades antes del reporte diario.
Entidades que preocupan a los profesionales de la salud
Ante lo evidente en los reportes oficiales,el director de Médicos Unidos señala como zonas de alta preocupación el Distrito Capital y los estados Miranda y Zulia. Esto debido a que son localidades que durante gran parte de la pandemia han registrado números elevados de contagios y muertes.
Indicó que se debe monitorear cuidadosamente la región andina, especialmente el estado Táchira porque comparte varios puntos de frontera con Colombia. Destacó también el caso del estado Guárico que ha sido omitido de reportes hechos por el régimen de Maduro.
Añadió que también causa preocupación en el sector las cifras reportadas en Bolívar; a pesar de los problemas de movilidad en la entidad por falta de gasolina.
Nicolás Maduro dijo en una alocución el 22 de septiembre que estaría estudiando la posibilidad de flexibilizar la cuarentena durante los meses de noviembre y diciembre.
Ante esto, Jaime Lorenzo insistió en que se debe poner especial atención en los destinos populares de turismo interno. Agregó que un posible levantamiento de restricciones puede hacer que estos espacios se conviertan en focos de contagio.
Lenta vacunación contra el covid-19
Un hecho que coincide con el repunte de casos es el lento avance en el plan de vacunación nacional. El proceso de inmunización comenzó en el mes de febrero de 2021. En siete meses solo se ha logrado vacunar al 23,77% de la población: 14,88% con dos dosis y 8,89% con una.
Parte de esto responde al retraso de entrega de segundas dosis de la vacuna Sputnik V por parte de Rusia a Venezuela. Sin embargo, aún hay casos de personas mayores de 65 años de edad que no han recibido la primera dosis de cualquier vacuna.
Cuando uno ve las colas para vacunarse lo primero que se nota es que sigue habiendo una altísima presencia de adultos mayores. Es impresionante que a estas alturas todavía falten personas que correspondian a la primera fase de vacunación”, indicó el vocero de Médicos Unidos.
Lorenzo alertó que continuar vacunando a esa velocidad mientras hay un repunte en los contagios puede implicar más hospitalizaciones y casos graves que podrían haberse prevenido con una vacunación efectiva.
El especialista considera necesario aumentar la capacidad de vacunación en el menor tiempo posible. Pero también extremar las medidas de protección y bioseguridad en los centros de vacunación; donde en ocasiones se incumple con el distanciamiento social y el correcto uso de tapabocas.
Preocupaciones en relación con el regreso a clases
El régimen de Maduro anunció el regreso a clases presenciales en todo el país para el mes de octubre. Sin embargo, aún no hay lineamientos claros al respecto emitidos por el Ministerio de Salud. Jaime Lorenzo aseguró que se debe crear una serie de protocolos con base en la vigilancia epidemiológica antes de tomar una medida de este tipo.
Recomendó que inicialmente se le debe garantizar el servicio de agua a las escuelas, brindar material educativo y formar al personal en las medidas que deben tomar si hay algún caso sospechoso.
Han tenido más de un año con la posibilidad de hacer arreglos de infraestructura y prepararse, porque la lógica es que si cierran las escuelas, en algún momento debían abrirlas y no se ha hecho nada. Los informes que están pasando las diferentes ONG de educación es que un alto porcentaje de instituciones que no tienen capacidad de dar respuesta a los servicios básicos, así como tampoco tienen claro si cuentan con los educadores para atender a la matrícula estudiantil”, expresó Lorenzo.
Este escenario es similar a lo ocurrido con los hospitales del país. Meses antes de que se confirmara el primer caso en Venezuela ya se conocía la existencia del covid-19 en otras partes del mundo. Sin embargo, los hospitales y el personal no recibieron lineamientos, protocolos ni protección adecuada.
El suministro de agua es errático y la dotación de insumos de bioseguridad a veces es suplida por organizaciones no gubernamentales que hacen donaciones al personal de salud.
El regreso a la presencialidad en las aulas también abrió el debate de la vacunación a niños, niñas y adolescentes. Médicos Unidos es firme en su posición de que es inviable vacunar a menores de 18 años cuando todavía no se ha completado un alto porcentaje de inmunización en otros grupos etarios.
Un reflejo de esto es que el personal docente y obrero de las escuelas no ha sido vacunado en su totalidad. Pese a esto, Delcy Rodríguez, vicepresidenta del régimen, aseguró que 81% de los docentes fueron vacunados.
“No existe ningúna persona que trabaje dentro del sector educativo menor de 18 años, con esto resaltamos que la duda sobre la vacunación del personal educativo se produce en un país en el que no se han cumplido los planes de inmunización”, indicó.
En medio de un escenario de aumento de casos positivos, hospitalizaciones y cuadros severos, el sector salud manifiesta su preocupación ante las posibles decisiones que tomen las autoridades del país. Exhortan a que se haga prioridad en la vigilancia epidemiológica y no se apliquen planes que respondan a un interés político.