La desolación de la economía venezolana, aquejada por hiperinflación, contracción económica y pobreza, configura un escenario en el que la emigración sigue imparable mientras se vuelve altamente improbable el retorno de los casi seis millones de venezolanos, que abandonaron su país huyendo de la crisis desatada durante la administración de Nicolás Maduro.
Por: Ernesto Tovar / Diario las Américas
Casi cuatro años de hiperinflación y de destrucción del poder adquisitivo, la sostenida caída del PIB desde 2013 y la alarmante baja en el ingreso de los trabajadores ha dejado una pobreza que alcanza a 94% de la población, según sus ingresos, de acuerdo con la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi 2021) realizada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) de Caracas.
En este contexto, el anuncio de Nicolás Maduro sobre una reunión en México con el presidente peruano Pedro Castillo —país donde vive un millón de inmigrantes venezolanos— para tratar el retorno de los ciudadanos a Venezuela con el plan ‘Vuelta a la Patria’ luce exagerado y propagandístico.
“Hemos acordado con el presidente Pedro Castillo un plan masivo, vamos a buscar apoyo con ACNUR, nosotros ponemos los aviones. Tuvimos una buena conversación” dijo Maduro durante una alocución.
Sin embargo, el embajador designado por Juan Guaidó ante Perú, Carlos Scull, fue consultado sobre la posibilidad de un retorno significativo de venezolanos a su país, quien comentó a DIARIO LAS AMÉRICAS que “la realidad es que las personas siguen de alguna manera saliendo de Venezuela, siguen huyendo. Y entrando por distintos caminos para quedarse en Perú o continuar a Chile. Son mujeres, niños, personas que quieren reunirse con sus familias y están dispuestas a darlo todo en situaciones bastante complicadas”.
Aunque las fronteras están formalmente cerradas por la pandemia del COVID, no han dejado de verse venezolanos que intentan llegar a Santiago de Chile, incluso aventurándose en el peligroso y extremo desierto de Atacama, tras cruzar varios países en su periplo.