La noche de este sábado, zulianos devotos de la Virgen de Chiquinquirá se reencontraron a las afueras de la básilica que lleva su nombre, para reencontrarse con la Madre de Dios de forma presencial, luego de dos años.
Pese a las fuertes lluvias que se registraron ayer en esa entidad, los habitantes del Zulia se reunieron en la Plazoleta de San Juan de Dios, para espera ver nuevamente a su excelsa patrona.
La santa misa en honor a La Bajada de la Virgen , fue presidida por Monseñor José Luis Azuaje y el párroco de la Basilica Nedward Andrade.
Azuaje manifestó que con este tiempo de crisis global “nos pide definiciones y no entretenimientos, debemos recordar que Jesús vuelve a nuestras casas, estuvo perdido para que lo encontráramos”.
A las 7:30 de la noche aproximadamente terminó la sata misa y comenzó el recorrido de La Chinita por el tobogán que baja desde el nicho hasta la plazoleta de San Juan de Dios, con un concierto de los Chiquinquireños, la excelsa patrona se reencontró con su pueblo, reseñó La Verdad del Zulia.
Con ojos llenos de lágrimas y mucha emoción, vieron como le colocaron su manto rosa lleno de las huellas de los sobrevivientes de la pandemia y las alas que las personas que partieron a causa de la COVID-19.
El momento de mayor emoción fue cuando los servidores de María levantaron en sus hombros el retablo sagrado para comenzar el recorrido inicial de la virgen entre su pueblo.
Por seguridad este año La Chinita no realizó procesión. Sin embargo, salió en el maría móvil para realizar un recorrido por varias calles de la ciudad que duró aproximadamente una hora 45 minutos.