MIGRAR Y MORIR: 70 femicidios contra venezolanas en el exterior durante 2021

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  • De acuerdo con la Nota de Entendimiento de la Acnur, las personas migrantes y refugiadas, al estar en un estado de vulnerabilidad, requieren protección internacional
  • Un informe publicado en agosto de 2021 por el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (CDH-UCAB), reveló que las migrantes venezolanas son presa fácil de formas de esclavitud moderna, como el trabajo forzado o la explotación sexual

RunRunes

Las mujeres migrantes y refugiadas venezolanas no tienen fácil la supervivencia fuera de su tierra natal. Factores como la violencia de género, violencia sexual y el femicidio, aunado a las complicaciones generadas por la pandemia de COVID-19, las vuelve aún más vulnerables.

De acuerdo con los informes publicados por el Centro de Justicia y Paz (Cepaz), hasta septiembre de este 2021 se han contabilizado 70 femicidios de venezolanas en el exterior y 7 en grado de frustración, siendo Colombia uno de los países donde más se reportan estos casos.

Desde el año 1981, cada 25 de noviembre, se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, con el objetivo de denunciar la violencia que viven las mujeres en todo el mundo, así como para exigir políticas que conlleven a la erradicación de la misma y según la Organización de Naciones Unidas eso incluye «todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada».

Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 30 % de las mujeres en el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida, señalando que la mayor parte de las ocasiones el agresor es la pareja. La OMS añade que 27 % de las mujeres de 15 a 49 años que han estado en una relación informan haber sufrido algún tipo de violencia física y/o sexual por su pareja.

Venezolanas víctimas
El pasado 28 de octubre, organizaciones feministas presentaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la realidad que viven las mujeres, niñas y adolescentes en Venezuela, al no contar con protección social por parte del Estado. Las organizaciones Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (AVESA), Caleidoscopio Humano, Centro de Justicia y Paz (CEPAZ), 100% Estrógeno, Uquira, Fundamujer, Fundación Vida Jurídica, y la organización internacional Women’s Link Worldwide fueron escuchadas en el en el 181 Periodo de Sesiones de la CIDH.

Durante la sesión, Carolina Godoy, de la ONG Cepaz, denunció: “Desde el 1 de enero hasta 30 de septiembre de 2021 han ocurrido 207 femicidios consumados, 30 solamente en septiembre, que dejó un saldo de 7 niños huérfanos y 11 femicidios frustrados”.

Lo anterior se refiere al contexto nacional. Pero, ¿qué pasa con las mujeres migrantes? De acuerdo con un artículo publicado por Mujeres ONU, para muchas mujeres migrantes de todo el mundo, “las desigualdades de género generalizadas, sumadas al racismo sistemático, la violencia y otras formas de discriminación, hacen que la pandemia haya tenido un efecto devastador en sus medios de vida y su salud”.

Migración y efectos de la pandemia
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), actualmente hay 5,9 millones de migrantes venezolanos, de los cuales más de 850.000 son solicitantes de asilo, más de 170.000 son refugiados y más de 2,5 millones de personas viven bajo otras formas legales de estadía en las Américas.

Asimismo, Acnur señala que la mayoría de los refugiados y migrantes venezolanos son familias con hijos, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad. “A menudo, obligados a tomar rutas irregulares para alcanzar la seguridad, pueden ser víctimas de traficantes, tratantes y grupos armados irregulares”, advierten.

Con el objetivo de conocer el impacto que la pandemia ha tenido en los migrantes venezolanos, la Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) llevó a cabo una encuesta entre 1200 familias. Los resultados se publicaron en octubre de 2021.

La ONU señala que tres cuartos de quienes perdieron su hogar durante la pandemia empezaron a vivir en la calle, siendo que el 80% eran mujeres quienes, además, en más de la mitad de los casos, eran las proveedoras principales de sus familias.

Violencia y falta de apoyo jurídico
En su informe del 2020, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), analizó las cifras del 2019 capturadas por la Matriz de Seguimiento de Desplazamientos (DTM), con características demográficas básicas de las mujeres migrantes y refugiadas.

Algunos datos presentados en el documento son:

  • 35% de las mujeres reportó haber sufrido violencia física, el 25% violencia verbal, el 11% violencia psicológica y el 10% violencia sexual.
  • La mayoría de las mujeres que sufrió estas cuatro formas de violencia estaba en el grupo de edad entre 18-34 años y tenía estudios secundarios.
  • Entre las mujeres que viajaron solas, 39% reportó ser víctimas de violencia física, 24% reportó sufrir violencia verbal, 12% dijo ser víctima de violencia sexual y 9% expresó haber vivido violencia psicológica.
  • El 40% de mujeres respondió que había sentido discriminación y el 86% de ellas reportó que había sido con base en su nacionalidad.
  • Las mujeres migrantes y refugiadas venezolanas reportaron sus necesidades de mayor prioridad de la siguiente manera: ingresos/empleo (28%), apoyo jurídico (19%), asistencia en trámites documentales (16%) y ayuda médica (16%).
  • En cuanto a las principales dificultades durante el viaje reportadas por las mujeres entrevistadas, se relataron las siguientes: falta de recursos (67%), carencia de comida/ agua (35%), falta de medios de transporte (33%) y falta de información (33%).

Desalojos en contexto de la COVID-19
En un estudio presentado por la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V), se reveló que el 80% de los encuestados que fueron desalojados eran mujeres, de los cuales 22% estaban embarazadas o lactando. Además, entre las mujeres desalojadas, un 55% proveían el sustento a la familia. Dentro de las mujeres en riesgo de desalojo, un 58% también eran cabezas de hogar.

“Hogares liderados por mujeres en situación de desplazamiento son más susceptibles a la discriminación, falta de acceso a empleo o asistencia y violencia basada en género – particularmente en sociedades más patriarcales”, advierte la el informe.

El informe añade que los hogares liderados por mujeres venezolanas en el exterior enfrentan obstáculos que se incrementan, al combinarse con las necesidades que requieren asistencia específica, como tener enfermedades crónicas, crianza uniparental, discapacidades o la presión de sostener a una familia extensa.

“Dentro de los encuestados, casi un tercio de las familias desalojadas o en riesgo de desalojo con mujeres como sostén de la familia tenían tres o más hijos e hijas”, agrega.

Femicidios, trata y esclavitud
El Centro de Justicia y Paz (Cepaz), que mensualmente publica informes de femicidios en Venezuela, también incluye los femicidios de venezolanas en el exterior. De acuerdo con la organización, entre enero y agosto de 2021 se registraron 70 muertes violentas de venezolanas en el exterior y seis femicidios en grado de frustración. Abril fue el mes con más femicidios de venezolanas en el exterior (12), donde, en promedio, se registró un femicidio cada 60 horas.

En la mayoría de los casos que registra Cepaz, los femicidios de venezolanas en el exterior ocurrieron en Colombia. Otros países donde se registraron estas muertes, según la organización, fueron Perú y Ecuador.

Un informe publicado en agosto de 2021 por el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (CDH-UCAB) reveló que las migrantes venezolanas son presa fácil de formas de esclavitud moderna, como el trabajo forzado o la explotación sexual.

El estudio señala que los migrantes venezolanos se exponen a redes de tráfico humano, especialmente en las fronteras de Venezuela con Colombia y Brasil al salir del país sin documentos.

De acuerdo con el documento, existen bandas que se aprovechan de mujeres y adolescentes migrantes de Venezuela que salen del país sin dinero, sin pertenencias y, en ocasiones, con signos de desnutrición. Las engañan con la promesa de agilizar permisos migratorios y llevarlos a sitios supuestamente seguros.

Asimismo, destaca el CDH-UCAB que el uso de redes sociales y otros medios interpersonales “siguen siendo de las principales herramientas de captación”.

Solo en el Norte de Santander se determinó que el 90% de las trabajadoras sexuales son de nacionalidad venezolana, de acuerdo con el informe.

Pero esta no es una situación que ocurre solo en Colombia y Brasil, pues el documento recuerda que la OIM, en un informe realizado en Panamá, Trinidad y Tobago, República Dominicana, Costa Rica y Guyana, reveló que el 21% de 4.600 venezolanos encuestados fueron obligado a trabajar sin recibir ningún tipo de remuneración, o fueron retenidos contra su voluntad desde que salieron.

Por otra parte, un trabajo publicado por Runrun.es señaló que 517 mujeres venezolanas fueron rescatadas de redes de trata de personas durante el año 2020, según registró el informe “Libres y Seguras” de la organización civil Mulier Venezuela, presentado en el III Seminario de Trata de Personas, organizado por Éxodo.

La cifra representa una disminución con respecto al año 2019 cuando se documentaron 672 mujeres recuperadas. Sin embargo, Verónica Mesa, coordinadora de investigación de Mulier, señaló que, aunque la cifra se haya reducido, no implica que el delito se reduzca.

Necesidad de protección
En un taller organizado por Cepaz, Acceso a la Justicia y la Red Nacional de Activistas Ciudadanos por los DDHH, Beatriz Borges, abogada y defensora de los DDHH de las mujeres, explicó que las personas migrantes y refugiadas necesitan protección internacional.

Durante su intervención en el evento «Situación de las mujeres venezolanas en movilidad, documentación de casos y acciones de protección y defensa», la directora de Cepaz recordó que, de acuerdo con la Nota de Entendimiento de la Acnur, las personas migrantes y refugiadas de Venezuela requieren protección internacional.

Además, resaltó la definición ampliada de Refugiado Declaración de Cartagena, que considera como refugiado a las personas que “han huido de sus países porque su vida, seguridad o libertad han sido amenazadas por la violencia generalizada, la agresión extranjera, los conflictos internos, la violación masiva de los derechos humanos u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público”.

Borges citó algunos datos relacionados con las mujeres migrantes, en donde señala que son ellas las que invierten tiempo para buscar y llevar la comida al hogar, migran para dar a luz debido a la falta de recursos en Venezuela y están expuestas a la trata de personas, sobre todo en zonas donde se practica la minería ilegal.

Por otra parte, destaca que las violencias de género como el abuso sexual, la violencia de pareja y la violencia sexual “siguen siendo naturalizadas, silenciadas e invisibilizadas por hombres y mujeres”.

Situaciones como la pobreza, la falta de empleo, las violencias y las distintas manifestaciones de la desigualdad de género son las principales razones por las que se marchan de su país de origen.