«Ningún gobierno puede estar seguro largo tiempo sin una formidable oposición.». Benjamín Disraeli.
Por: Edgar Perdomo Arzola – Aporrea
Las mega elecciones regionales 2021 en Venezuela, concurren con mínimas expectativas. Estas elecciones son importantes, aun cuando estrategas políticos militares internacionales consultados, dicen que se realizaran en condiciones desiguales.
Ya que la oposición no ofrece alternativas duras contra Maduro, por lo tanto no tendrá muchos votos. Ante un imprevisto fracaso en las maquinas de votación, la derrota política de Juan Guaidó, debe terminar con su folklórico «interinato», y tiene que venir una reinvención en la dirección opositora.
Este domingo 21 de noviembre 2021, Venezuela elegirá a 23 gobernadores, 335 alcaldes, y Consejos Legislativos. Alrededor de unos 70.000 candidatos compiten por 3.080 nuevos mandatos.
A pesar de las magnitudes de esta contienda electoral, las actividades de la campaña han sido más bien modesto, y las expectativas de participación, como los resultados de victoria de la oposición, más bien moderados.
A escasas horas de las votaciones en el país reina, un ambiente de ‘total’ normalidad aparentemente. Al coronavirus le dieron las vacaciones navideñas, tras la suspensión de la cuarentena hasta el 31 de diciembre del 2021.
¿Qué mantiene en tensión de «alerta máxima» estas elecciones en Venezuela? Un país de más de 32 millones de habitantes. El hecho de que la oposición mayoritaria, se decidiera participar tras abstenerse de participar en las elecciones parlamentarias de 2020, y que la Unión Europea enviara una misión de observación electoral a Venezuela por primera vez en 15 años, hacen de estos comicios un evento muy importante, por la magnitud de la crisis que está viviendo la población venezolana.
No en balde, estas elecciones regionales son vistas como un peldaño a subir, hacia las presidenciales del 2024. En este contexto, la Misión de Observación Electoral de la UE, adquiere mayor relevancia, y su diagnostico se esperará con gran expectativa, de no cantarse fraude, en desmedro del bando opositor, los observadores internacionales, dan por seguro que después del 21 de noviembre se producirá un barajo de líderes dentro de las filas de la oposición. Además, surgen diferentes opiniones sobre la existencialidad del ilusorio gobierno «interino», ganen o pierdan la mayoría de gobernaciones. y alcaldías del bando opositor.
Las encuestas más serias, no tarifadas dicen que más del 50% acudirá a las urnas electorales. En cuanto a las expectativas de los venezolanos, la mayoría profesa tener grandes expectativas sobre las elecciones, aunque faltaron mucha alternativas. Ya que la oposición decidió muy tarde participar en las elecciones, y va muy dividida.
La dicotomía de muchos venezolanos, es que muchos han estado atrapados en el falso dilema: de que votar es apoyar al ‘régimen’, y no votar es dejarle el campo abierto para que continúe el caos.
Parece que la estrategia del abstencionismo ha fracasado, sostienen los expertos consultados. No sin advertir: que si los partidos de la oposición real no alacranes, se hubieran preparado adecuadamente, y se hubieran unidos, y no estuvieran peleándose entre sí, habrían tenido una oportunidad de triunfo mas real.
¿Qué respalda la tesis de ir a votar? En estas elecciones regionales, que es lo que se escucha en las calles, sino es el tema predominante, que no parte de ninguna consigna o doctrina política como: ¿por qué no hay gas para cocinar, y tener que acudir a las perversas colas, de los consejos comunales, que aplican el control social?, ¿la electricidad y el agua, fallan por horas, y días? ¿Por qué la gasolina es tan difícil echarla, y además la venta la han dolarizado? ¿Cómo podemos salir de este desastre? Se pregunta la población mayoritaria. Las cosas van tan mal para la gran mayoría de la población en Venezuela, que si alguien hubiera tenido un plan de mejoras de la economía, el que sería mas votado hasta por los opositores mas recalcitrantes seria Nicolás Maduro..
En Venezuela aumenta con severidad la pandemia de la pobreza. La reciente encuesta ENCOVI sobre las «Condiciones de vida de los venezolanos: entre emergencia humanitaria y pandemia», realizada por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Andrés Bello y publicada el pasado mes de septiembre, concluye que «en Venezuela aumentó la severidad de la pobreza. Los hogares se alejan de los límites de supervivencia, y en consecuencia sigue creciendo la pobreza extrema. Esto tal vez explique también por qué la población tiene grandes expectativas a futuro, con las elecciones regionales del 21 de noviembre.
La población sabe de las desiguales condiciones en que tienen lugar estas elecciones para la oposición: Se han dado cuenta que la democracia no funciona: la prensa, la radio y los medios sociales institucionales están controlados férreamente por el Gobierno. Aún así, si la oposición concurre unida hubiera logrado muchas alcaldías y gobernaciones.
En general, los expertos dudan que a la oposición le vaya muy bien y tendrá que renovarse. La cuestión es quiénes son realmente los líderes. ¿Los líderes saldrán de los resultados de la votación del 21N? La oposición tendrá que reposicionarse, o reinventarse».
La misión de observación electoral de la UE, es vista con buenos ojos por la mayoría de la oposición, aunque hay temores de que sea manipulada por el gobierno de Maduro.
A pesar de los tropiezos, la UE ha obrado de forma más bien acertada, Venezuela, después de cancelada mesa de diálogo en México, hay ciudadanos que están promoviendo el diálogo, que señalen alternativas para apoyar un verdadero desarrollo político. Hay que seguir tendiendo puentes, y mostrando alternativas a la discusión, el 22 de noviembre amanecerá y veremos.