El padre José Palmar compartió con sus seguidores de la red social Twitter, un tuit donde se dice haber experimentado la indiferencia de sus colegas eclesiásticos.
«He experimentado la indiferencia de los sacerdotes y de la despiadada actitud antievangélica de la jerarquía eclesiástica. Ni un vaso de agua he recibido de mis hermanos sacerdotes…» comenta el padre Palmar a sus seguidores.
Un cura víctima del comunismo venezolano.
Con cuatro años en el exilio, el padre José Palmar oficio su última misa en tierras venezolanas el 8 de enero, a las 6.00 de la tarde en su comunidad parroquial de Sierra Maestra, donde estuvo hasta julio de 2017 como párroco, durante casi 28 años.
El padre Palmar llegó durante la noche 12 de marzo del 2018 a la ciudad de Miami agradeciendo a Dios por salir con vida de la dictadura de Nicolás Maduro y comentando sus penurias ante los medios de comunicación. “En nombre de Dios, estoy en esta tierra pisando libertad, venimos a luchar por Venezuela y venimos a luchar por todos los emigrantes del mundo entero.
Después de tantas torturas, de tanta persecución, de tanta miseria y calamidad estoy aquí para sanar la vida, para sanar mi alma y sanar también a todos los venezolanos. Muchas gracias, que Dios los bendiga… «dijo el Padre Palmar esa noche.
El Padre José Palmar es llevado en brazos de personas que lo socorrieron después de ser agredidos por colectivos chavistas en una manifestación.
El Padre Palmar fue brutalmente golpeado en una protesta en Maracaibo en el mes octubre de 2016 mientras participaba en una manifestación donde un grupo de personas vinculadas con el oficialismo lo interceptaron en plena autopista, y comenzaron a golpearlo entre varios sujetos hasta que éste perdió el conocimiento.