Neuralink dejó «sufrir y morir» a los primates y al menos 15 de ellos fueron sacrificados por su deterioro, según una organización que rechaza el uso de animales en investigaciones médicas.
Una organización estadounidense sin ánimo de lucro que rechaza el uso de animales en investigaciones médicas, presentó este jueves una demanda en contra de la empresa Neuralink por los «experimentos invasivos y mortales» con monos, en el marco de su controvertido proyecto de diseñar implantes cerebrales para tratar lesiones neurológicas o de la médula espinal.
La queja fue interpuesta por el Comité de Médicos por una Medicina Responsable (PCRM, por sus siglas en inglés) ante el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. En ella se acusa concretamente a la Universidad de California en Davis (UCD) —financiada por Neuralink— donde, entre 2017 y 2020, a la mayoría de los 23 primates que participaron «se les extirpó parte del cráneo para implantarles electrodos en el cerebro» como parte del desarrollo de la interfaz cerebro-máquina de la empresa fundada por Elon Musk en 2016, señaló la organización en un comunicado.
Según la parte demandante, Neuralik y el personal de la universidad violaron la Ley Federal de Bienestar Animal al no velar por la salud física y psicológica de los ejemplares. «No brindaron a los monos moribundos la atención veterinaria adecuada, usaron una sustancia no aprobada conocida como ‘Bioglue’ que los mató al destruir partes de sus cerebros y no proporcionaron tratamiento psicológico», aseguraron.
El PCRM recalca que a los monos se «les mutiló el cerebro en experimentos de mala calidad y se les dejó sufrir y morir». Al parecer eran enjaulados solos y padecían «traumas faciales» y convulsiones a causa de los microchips inalámbricos, además de infecciones recurrentes en el sitio donde eran implantados. En general, se les sometió a «sufrimiento extremo» y al menos 15 de ellos fueron sacrificados por su deterioro, resalta el diario The New York Post, que tuvo acceso a la demanda.
Los defensores de los animales buscan que la UCD publique las fotos y los videos del trabajo que realizaron, ya que se han negado a hacerlo alegando que los registros pertenecen a Neuralink, que como ente privado no está sujeta a una ley de California que la obligue a divulgar ese material. Un portavoz de la institución educativa afirmó que su trabajo con Neuralink finalizó en 2020 y que el proyecto había sido «aprobado minuciosamente», «estrictamente regulado» y cumplía todas las leyes. «Nos esforzamos por brindar el mejor cuidado posible a los animales a nuestro cargo», añadió.
La demanda se conoce semanas después de que la compañía de neurotecnología informara que pronto realizará ensayos clínicos en humanos. En diciembre pasado, Elon Musk se mostró optimista en cuanto a la posibilidad de poder instalar los primeros chips ya este año. Neuralink implantó con éxito microchips en los cerebros de un mono llamado Pager y el primer cerdo ‘cyberpunk’ Gertrude. En el caso del primate, Neuralink publicó un video en el que se ve al animal jugar al ‘Pong’, el clásico videojuego que imita el tenis de mesa.