Cada día que pasa, veo más y más incongruencias aquí en Venezuela, algunas, monumentales:
1- tenemos un jefe de Estado venezolano que promulga públicamente y abiertamente el desarrollo de un mundo multifacético y multipolar mientras que por otro lado él mismo [manda] a censurar, bloquear, y a meter presos o a torturar o a asesinar a quienes se le opongan o a quienes hablen en su contra o que se expresen diferentemente a él, con el fin de callar a todas las voces multifacéticas y multipolares de nuestro país,
(hmmm …)
2- tenemos un montón de tendencias venezolanos que apoyan a Rusia en su actual guerra contra Ucrania, justificando su apoyo con ideas relacionadas a la soberanía, mientras que por otro lado hay un montón de otras tendencias venezolanos que apoyan abiertamente a Ucrania, igualmente justificando su apoyo con ideas relacionadas a la soberanía, sin embargo, cuando se trata de la soberanía venezolana, entre estas mismas tendencias que usan los conceptos de la soberanía para apoyar a Rusia o a Ucrania, hay que buscan una intervención militar extranjera a nuestro país,
(¿ah?)
3- tenemos un montón de partidos políticos y movimientos sociales venezolanos que dicen ser socialistas pero que se oponen abiertamente al actual jefe de Estado venezolano, quien también dice ser socialista, mientras por otro lado hay un montón de otros partidos políticos y movimientos sociales venezolanos que dicen ser socialistas, que lo apoyan, pero también hay un montón de otros partidos políticos y movimientos sociales venezolanos que igualmente dicen ser socialistas, quienes mientras lo apoyan a él, se oponen a los otros partidos políticos y movimientos sociales venezolanos que también lo apoyan a él, quienes también dicen ser socialistas,
(¿aló?)
4- tenemos un montón de escritores, intelectuales, y filósofos venezolanos, incluso aquí en Aporrea, algunos de ellos muy famosos, quienes abiertamente y públicamente predican la moral y la ética mientras, increíblemente y de manera totalmente incongruente, apoyan abiertamente (y aun con fervor) al actual jefe de Estado venezolano, quien básicamente practica todo lo contrario de lo que sería la moral y la ética,
(sí)
5- tenemos un jefe de Estado venezolano que ordena públicamente a DESCOLONIZAR la educación venezolana en todos sus niveles cuando por otro lado él mismo mantiene a sus propios educadores del Estado en un estado permanente de total esclavitud (salarios y condiciones de esclavos) y bajo total subyugación (cumplir con lo que él manda desde Miraflores), o sea, él los mantiene a ellos en un estado permanente de esclavitud y subyugación a las mismas clases dominantes colonialistas eurodescendientes de siempre que hasta hoy operan en Miraflores, desde donde él mismo está haciendo casi exactamente las mismas cosas que hicieron los hijos de los colonizadores españoles hace 150 años atrás cuando ellos gobernaban a Venezuela desde la mismita Miraflores y mantenían a sus educadores criollos completamente esclavizados y subyugados a ellos, a su voluntad,
(sí Luis)
6- tenemos un Estado venezolano que básicamente, en secreto, firma acuerdos con países desarrollados para la colaboración en el ámbito de la exploración espacial — donde a menudo hacen experimentos muy importantes con respecto al agua ya que si en algún momento viajaríamos al espacio debemos entonces poder tener full acceso al agua potable (si no, moriremos) — mientras por otro lado solo alrededor de 25% de la población venezolana tiene acceso regular al agua potable, y esto, aunque Venezuela sea el número 12 país del mundo (de 171 países) con las reservas renovables de agua dulce más grandes del planeta,
(sí señor)
7- tenemos un jefe de Estado venezolano y un Estado venezolano y sus besa traseros (no sé qué otra palabra más apropiada usar) quienes juntos promueven el emprendimiento «popular» (el capitalismo a pequeña escala), lo cual, para que sea exitoso a largo plazo, OBVIAMENTE, requiere acceso continuado a un servicio de internet de alta velocidad y calidad, sin embargo, y de manera totalmente contradictoria y absurda, insensata, e ilógica, mientras ellos promueven el emprendimiento «popular,» el real acceso al internet de alta velocidad y calidad se encuentra básicamente restringido y reservado en manos de una muy pequeña minoría privilegiada … mientras que las inmensas mayorías «populares» — hacia quienes este impulso estaría principalmente dirigido — no tienen casi ningún acceso al internet de alta velocidad y calidad, donde actualmente Venezuela se encuentra en los ranking mundiales como el país con el tercer peor internet del planeta (de 138 países), lado a lado con Afganistán,
(dah)
8- tenemos un jefe de Estado venezolano que dice ser obrero y gobernante obrerista, quien por otro lado, y a menudo de manera calladita, [manda] a callar o a encarcelar o a torturar o a hacer desaparecer a los sindicalistas obreristas y a los obreros quienes denunciarían a los empresarios y a los altos dirigentes de las clases dominantes privilegiadas del país que manejan las empresas Estatales, quienes estarían abusando (a menudo gravemente y criminalmente) de los obreros,
(sí señor)
9- tenemos un montón de políticos, profesionales, y dirigentes venezolanos de todos tipos que dicen ser chavistas mientras que por otro lado ellos promulgan públicamente y abiertamente precisamente las mismas ideas y nociones contra las cuales Chávez luchó toda su vida.
(ay ay ay)
Sí señor.
Así es.
Esta lista de incongruencias podría fácilmente contener más de 100 elementos, como por ejemplo, el hecho de que el actual jefe de Estado venezolano insiste en seguir gobernando … aun sabiendo que durante los últimos meses (o años) millones de venezolanos y venezolanas pobres, aquí mismo en nuestro territorio venezolano, y frente a sus propias narices, han estado siendo atendidos — no por el Estado como debe ser — sino por programas de asistencia social (agua potable, comida, medicina, etc.) impulsados y operados desde el exterior por la ONU y desde el interior por un montón de nuevas ONGs quienes estrían compensando por las masivas carencias del actual Estado venezolano en cuanto a su capacidad de ocuparse debidamente y oportunamente del bienestar de su propia población.
Todos estos elementos, y los demás que podríamos agregar a la lista, representarían algunas de las más marcadas incongruencias que han estado plagando nuestra querida Venezuela desde que Chávez murió (lo mataron en mi estimación) en el 2013.
La incongruencia es:
– la falta de acuerdo, relación o correspondencia de una cosa con otra (ejemplo, existe una gran incongruencia entre lo que predicas y lo que practicas),
– un hecho o dicho ilógico, contradictorio (ejemplo, no paró de decir incongruencias durante la entrevista).
O sea, básicamente, una incongruencia, es algo que no tiene sentido.
¿Verdad?
Bueno …
Eso dicho …
Quiero decir lo siguiente …
Posiblemente la peor incongruencia que existe aquí en Venezuela, es que mientras la inmensa mayoría de las poblaciones más pobres de este planeta (el 80%), casi a nivel mundial, regularmente impulsan y promueven (en masa) a combatir los abusos, la explotación, y la esclavitud moderna que la MINORÍA colonialista de siempre (el 20%) anda siempre tratando de imponer a palos sobre las MAYORÍAS, y mientras esas MAYORÍAS fuera de Venezuela persisten en montar más y más MOVIMIENTOS POPULARES MASIVOS para confrontar cara a cara a los abusadores, explotadores, y esclavistas, exigiendo públicamente un mínimo de respeto y de dignidad, donde también montan movimientos armados POPULARES para combatir y castigar a estos abusadores, explotadores, y esclavistas, nosotros, aquí en Venezuela, así como los pollitos mojados que somos, porque así somos sin Chávez, seguimos patéticamente, y sin sentido, diciendo y repitiendo una y otra vez, cosas cómo:
«Bueno, qué se va a hacer.»
Eso es patético.
Realmente patético.
Esa es la incongruencia más grande que veo aquí en Venezuela.
Hablamos en grande de que somos chavistas, pero no hacemos absolutamente nada al respecto.
Ven, creo que la profunda verdad es que sin Chávez, nosotros, el pueblo, somos un pueblo sin jutzpá, somos un pueblo incongruente, y por ende, somos un pueblo sin sentido.
Así lo veo.
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Por: Oscar Heck
De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.
oscar@oscarheck.com
Fuente: Aporrea