La ONG Human Rights Defense Curazo solicita a través de un comunicado al primer ministro Gilmar Pik Pisas, la liberación de ocho ciudadanos venezolanos que fueron trasladados a cárceles con delincuentes comunes, luego que se ejecutara el cierre del recinto donde recluían a los migrantes indocumentados detenidos en la isla.
De acuerdo con la publicación en Crónicas del Caribe, escrito por Pedro Pablo Peñaloza, «ni la policía ni el personal de la prisión SDKK, sabenqué hacer con los ocho migrantes indocumentados venezolanos que buscan protección en Curazao».
La ONG denuncia que estas ocho personas fueron trasladadas en contra de su voluntad este fin desemana a las celdas de la policía en Barber y luego enviadas al Bloque 1 de SDKK, donde se albergan sospechosos de cometer delitos.
Asi mismo, detallan que todos los venezolanos detenidos desde el 8 de febrero tienen un garante, es decir, alguien que les garantiza techo y comida.