Voceros de Estados Unidos, Colombia y la OEA expresaron su rechazo rotundo a los hechos de violencia que sufrió Juan Guaidó en Cojedes y la semana pasada en Maracaibo, mientras que coinciden en que el accionar del chavismo a la hora de reprimir debe ser denunciado y requiere justicia
El último recorrido realizado por el presidente de la Asamblea Nacional (AN) electa en 2015 y mandatario interino reconocido por parte de la comunidad internacional, Juan Guaidó, acabó en un acto de violencia impulsado por militantes del chavismo.
La agresión sufrida por el líder opositor —quien denunció que su vehículo recibió impactos de bala— en San Carlos, estado Cojedes, no fue aislada. Apenas una semana antes, un suceso similar ocurrió en Maracaibo, estado Zulia, donde fue víctima de una arremetida violenta por parte de un grupo de partidarios del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Esta escalada de violencia en las últimas semanas parece dejar clara una política por parte del chavismo, que incitaría a sus bases militantes a provocar caos y agredir al dirigente. Al menos esa es la tesis del propio Guaidó, quien acusó a los diputados chavistas Nosliw Rodríguez y Marcos Mendoza de haber liderado la «emboscada en su contra» en Cojedes.
Ante esta arremetida, los aliados que conserva Guaidó en el panorama internacional se pronunciaron para condenar los hechos y fustigar al oficialismo por sus prácticas agresivas contra el ejercicio político libre de la oposición.
En primer lugar, el gobierno de Estados Unidos, bastión fundamental para el gobierno interino que encabeza Juan Guaidó, se pronunció a través de la vocería del subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, quien expresó la preocupación de Washington frente a estos ataques unilaterales contra el opositor.
«Estamos profundamente preocupados por el ataque gratuito sufrido por el presidente Juan Guaidó y su equipo. Este feroz ataque arriesgó vidas. Aquellos responsables de la agresión deben ser llevados ante la justicia», publicó en su cuenta de Twitter tan solo horas después del incidente.
Posteriormente, también se expresó el secretario de Estado, Antony Blinken, quien insistió en la preocupación ante estos ataques que denotan una escalada de violencia, acoso e intimidación contra quienes ejercen la democracia en el país.
«Por segunda vez en dos semanas, el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, fue atacado. Estados Unidos está profundamente preocupada y condenamos esta escalada de actos de violencia, acoso e intimidación contra el presidente interino y todos aquellos que defienden la democracia», recalcó en su cuenta de Twitter.
De manera más conservadora, la embajada de Canadá en Venezuela publicó un breve y conciso mensaje en Twitter despreciando la violencia y exhortando a las autoridades a realizar una investigación que permita esclarecer los hechos y llevar a la justicia a los perpetradores del ataque.
Desde el sur, algunos aliados regionales también manifestaron en contra del accionar chavista. Por ejemplo, la vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, precisó que el país neogranadino condenaba los hechos y acusó al gobierno de Nicolás Maduro de quebrantar los derechos humanos de los políticos opositores.
«Condenamos la agresión y el ataque a que fue sometido hoy el presidente Juan Guaidó. En Venezuela persiste una dictadura que persigue, viola los DDHH y usa la violencia contra quienes luchan por la libertad, la democracia y el progreso del pueblo venezolano», resaltó.
La cancillería de Brasil también fustigó el ataque e hizo énfasis en que es necesaria la reanudación del diálogo político en Venezuela, que pueda conducir a un proceso de elecciones presidenciales libres y justas que permitan dar paso a la superación de la crisis que padece el país.
Además, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, reiteró su acostumbrado apoyo al gobierno interino y fustigó al chavismo por el uso de militantes que calificó como «sicarios colectivos».
«Condenamos el ataque al presidente interino Juan Guaidó por sicarios colectivos del régimen en Cojedes. Su integridad física debe ser respetada. Repudiamos cualquier forma de violencia y de persecución política ejecutada por la dictadura», exclamó.
Por su parte, el director general de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos de la Cancillería de México, Efraín Guadarrama, se sumó a la lista de voceros preocupados por la situación. Asomó que espera una sanción para los responsables de este ataque y resaltó el apoyo del gobierno mexicano hacia el diálogo, recordando que fue en esta nación en donde se desarrollaron las últimas mesas de negociación entre chavismo y oposición.
Defensa de Guaidó puertas adentro
Dentro de las fronteras venezolanas, el apoyo para Guaidó fue más resaltante. Diversos dirigentes y líderes políticos se manifestaron para condenar el hecho y criticar al oficialismo.
En este sentido, la alcaldía de San Carlos, localidad en la que se propició la agresión, publicó un comunicado para expresar solidaridad hacia Juan Guaidó «por las agresiones físicas y verbales ejercidas por simpatizantes del PSUV».
El alcalde, Alexander Mireles, dejó establecido que la entidad rechaza cualquier acto contra líderes políticos que ejercen sus derechos de movilizarse y reclamar.
«Lo demás no es política. A nuestro hermano Juan Guaidó, ofrecemos nuestras discpulas. San Carlos es libre y somos gente de paz y respeto», garantizó.
La otrora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que ahora mutó a la Plataforma de Unidad Democrática, también publicó un comunicado para despreciar el hecho y poner énfasis en la situación de los presos políticos del país, víctimas del autoritarismo del Gobierno.
«Sucesos como este ponen de manifiesto el talante del régimen opresor que hoy desgobierno a a Venezuela. Nuestra nación, con más de 200 prisioneros políticos civiles y militares, víctima de los embates de la falta de servicios públicos, una inflación desbordada, una crisis humanitaria compleja», explican.
Por otra parte, dejaron claro que la oposición pretende seguir su camino de reclamar cívicamente, protestar y exigir un cambio de Gobierno a través de herramientas cívicas y democráticas.
«Hechos como estos nos obligan a luchar con más fuerza para alcanzar prontamente en Venezuela elecciones libres, para ue finalmente nos lleven a lograr la libertad de nuestro país. Desde la Plataforma Unitaria no cesaremos en nuestro empeño por alcanzar un acuerdo de unidad democrática que garantice los derechos de todo el pueblo venezolano», agregan.