El economista y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, señala que no cree que la restablecimiento pleno de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Colombia sea inmediato, a raíz del triunfo del izquierdista Gustavo Petro en las elecciones del país, sí observa un «rescate inmediato» de las relaciones comerciales, fronterizas y consulares.
Por El Aragüeño
En uno de sus habituales hilos en la red social Twitter, León hace un breve análisis sobre qué esperar, al menos en términos inmediatos, del triunfo de Petro con base en sus percepciones.
El analista cree que «se consolida un grupo mayoritario de gobiernos de izquierda en toda América Latina que, pese a sus diferencias de estilo e intensidad, abren oportunidad de acercamiento a Maduro, al menos para estimular negociaciones regionales».
Y en este sentido estima que «Petro podría concretar una alianza de presidentes de izquierda que replanteen mecanismos para negociar soluciones regionales al conflicto venezolano y evitar que nuestro país se voltee completamente al mundo no occidental. Y eso es una buena noticia».
Otro asunto medular para Venezuela, la presencia guerrillera, es un riesgo que permanecerá, según la óptica del presidente de Datanálisis: «no creo que Petro esté interesado en estrechar relaciones con la Guerrilla, pero su posición de combate será menos dura que su predecesor. Esto puede bajar el riesgo de conflicto nacional, pero puede aumentar el riesgo de presencia guerrillera en frontera, sin combate efectivo».
Sobre la posible orientación ideológica y política de la gestión de Petro, Luis Vicente León indica que es un tema no resuelto todavía, porque el próximo mandatario colombiano no mostrará sus cartas en las primeras jugadas.
Así que por un tiempo permanecerá la incertidumbre sobre si su administración derivará «hacia el populismo radical de izquierda (Cuba, Nicaragua, Vzla) o hacia el neo socialismo pragmático (como México, Chile o Perú)».
Señala que la economía colombiana registrará algunos impactos negativos a raíz de la incertidumbre y la novedad del cambio que representa un gobierno de izquierda, alejado de las élites tradicionales.
«La economía Colombiana podría ser afectada a corto plazo por desconfianza, inflación y populismo. Pero eso, que resulta negativo al país, también significa mayor necesidad de regularizar las relaciones comerciales con Vzla para compensar caídas de su actividad convencional», explica.