Los problemas ocasionados para la obtención de la gasolina y otros combustibles en Venezuela siguen teniendo una gran relevancia en el diario vivir del venezolano.
Julián Alvarado | LA PRENSA DE LARA
Las colas en las bombas subsidiadas son evidentes y a pesar de que ha bajado el bachaqueo o venta irregular del combustible aún está presente en el territorio larense. Esto, según los comentarios de los propios usuarios que buscan surtir de gasolina o gasoil, siguiendo las normativas correspondientes en cada estación.
El precio de la gasolina bachaqueada actualmente sería de $1, el doble del precio que se consigue en las estaciones premium, que tiene un costo de $0.5 el litro.
El motivo principal de que siga la venta irregular es que varios usuarios suelen llenar el tanque en una estación subsidiada y luego negocian parte del líquido con otras personas, por un precio mucho mayor al que han pagado.
Usuarios también reportaron que en varias oportunidades han recibido propuestas de trabajadores de las estaciones donde pueden pasar más rápido y surtir gasolina sin hacer la cola, pero pagando 80 litros y recibiendo 40 litros solamente.
Transportistas que utilizan carga a gasoil se quejan de la situación para conseguir el combustible. Sólo pueden echar 75 litros a la semana y se ven obligados a comprar a vendedores informales para seguir laborando al menos dos veces a la semana.
En lo que respecta a este escenario, ciudadanos que de forma regular surten de gasoil sus unidades de transporte comentan que en el mercado informal se está ofreciendo ese combustible en 0.5$ el litro. Por ejemplo, un autobús que comprende la ruta desde Rastrojito hasta el terminal debe rendir al menos por dos días los 75 litros que la estación subsidiada le permite cargar, aunque el vehículo tenga capacidad para unos 250 litros.
La dolarización no ha frenado por completo la reventa de combustible, a pesar de que sea un acto ilegal.