Hace 239 años nació en la ciudad de Caracas Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco, el Libertador, fecha que marca el advenimiento del venezolano más ilustre de todos los tiempos para beneplácito no solo de nuestra nación, sino de un conglomerado de países latinoamericanos que honran la memoria del Padre de la Patria.
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Simón Bolívar nació el 24 de junio de 1783 en tiempos de la dominación de la corona española. Fueron sus padres Juan Vicente Bolívar y Ponte y María de la Concepción Palacios y Blanco, ambos provenientes de la más rancia aristocracia de finales del siglo XVIII.
Muere el padre de Bolívar cuando éste apenas contaba 3 años de edad, en 1786. Su madre parte igualmente a la posteridad en 1792, dejándolo completamente huérfano cuando aún no llegaba a su noveno cumpleaños.
En el devenir de los años, los autores han recreado la infancia de Simón José Antonio, quien entre sus tutores contó con su poco afectuoso tío Carlos Palacios y Blanco. Consigue el futuro Libertador afecto materno en el regazo de su nana, la Negra Matea.
La educación del joven aristócrata es encomendada a tutores y notables educadores, entre ellos los maestros Andrés Bello, José Antonio Negrete, Miguel José Sanz y Simón Rodríguez, por solo nombrar algunos.
El más influyente en la formación intelectual del joven fue el maestro Don Simón Rodríguez. Tanta fue la admiración de Simón Bolívar hacia él que en su momento lo llamó «El Sócrates de Caracas».
El niño Simón se hace adulto y se va a España. Allí contrae matrimonio con María Teresa Rodríguez del Toro, a los 18 años de edad y luego decide regresar a Caracas junto a su esposa, pero ella fallece el 22 de enero de 1803, pena que llevará el joven Bolívar en su corazón por el resto de su vida.
Simón Bolívar consagrará el resto de sus años a la epopeya que lo inmortalizará en los anales de la historia nacional y universal, al enfrentar a la Corona Española en una prolongada y sangrienta guerra que culminó con el éxito y la expulsión del Imperio Español del continente americano.
Hoy, el pensamiento y obra de Bolívar van más allá de su presencia en un determinado momento histórico. El Libertador fue el artífice de nuestra Independencia, logró desvincularnos del yugo español, fue el promotor directo de la creación de La Gran Colombia, proyecto que si bien se diluyó por intrigas y diferencias, dejó el legado de una Venezuela libre y soberana a su muerte en 1830.
Hoy Venezuela se llena de júbilo al cumplirse un nuevo aniversario del nacimiento de nuestro gran héroe y Padre de la Patria y al mismo tiempo clama porque sus acciones y pensamientos se hagan vigentes en tiempos que así lo demandan por las dificultades que nuestro país atraviesa.