Para la dirigente opositora y coordinadora de la organización política Vente Venezuela, María Corina Machado, el peor error que se ha cometido en el país por parte de los liderazgos políticos con pensamientos distintos al partido de gobierno, es haber subestimado a lo que se enfrentan y al día de hoy no entender que «son criminales». Sin embargo, considera que sí existen posibilidades para desplazar a Nicolás Maduro y su tren ejecutivo del poder.
Anggy Murillo | LA PRENSA DE LARA
«No es sólo un tema de posibilidades, es simplemente un desafío impostergable, es de vida o muerte, es existencial y es también una lucha espiritual porque es una lucha entre el bien y el mal, no hay otra opción y lo vamos a sacar, que esto ha durado mucho más y nos ha costado mucho más de lo que pensamos absolutamente porque se han cometido errores», destacó.
Considera que para lograr los objetivos se deben tomar en cuenta a todos los venezolanos, incluyendo los que han tenido que salir del país en esa migración por supervivencia, pues también tienen derecho a expresar sus ideas y su descontento a través de diferentes mecanismos.
«Yo no tengo ninguna duda que cuando los venezolanos podamos expresarnos limpia y libremente, vamos a acompañar un liderazgo y sobre todo un conjunto de valores, pero tiene que ser una política con ética».
¿A quién se refiere al calificar de criminales?
Este es un régimen que se ha ido quitando caretas, que ha cometido crímenes de lesa humanidad, que tiene tratos y vínculos con el narcotráfico y con el terrorismo, con la guerrilla, paramilitares, que está involucrado en actividades no solamente de lavado de dólares y de extracción ilegal de minerales, sino también tráfico de personas. Es una cosa muy cruel lo que estamos enfrentando y por eso la urgencia de darle un parado ya, pero eso requiere acción ciudadana y yo tengo mucha confianza en la fuerza de los venezolanos. Son criminales y son gente muy cruel que ha hecho un daño irreparable.
¿Por qué la oposición no ha aprovechado la fractura que hay en el oficialismo para poder generar cambios en el país?
Porque es un sistema de mafias y tú sabes cómo funcionan las mafias. Yo creo que hay vulnerabilidades muy importantes y creo que se van a ir viendo mucho más, porque en la medida en que hay menos recursos en Venezuela y han ido saqueando al país, las mafias son voraces, nunca se satisfacen y siempre quieren más. Al final terminan enfrentándose unas contra otras.
Hay quienes dicen que los movimientos que ha dado la oposición no son más que improvisaciones ¿Cree que es cierto?
Yo creo que hay de todo. Yo creo que ha habido improvisación, pero también creo que ha habido errores planificados y fracasos planificados, y esos son aún peores. Esto no ha sido sólo fracaso y corrupción, ha habido momentos sublimes y hemos demostrado lo que somos capaces de hacer. Ahora viene el reto más grande en condiciones muy adversas, pero también hemos aprendido mucho. Yo creo que el hecho de que se hayan caído muchas caretas y mucha gente haya abierto los ojos, ayuda a que ese proceso se vaya depurando y que los venezolanos vayan entendiendo quién es quién y por qué actúan como actúan.
¿Por qué la oposición sigue estando tan dividida?
Porque está infiltrada hasta los tuétanos.
¿Por qué ha sido tan difícil para la oposición ponerse de acuerdo?
Porque hay muchos intereses y mucha plata hoy en día circulando en Venezuela.
Usted hace unos meses llamó a la renovación de los partidos políticos ¿Por qué es tan necesaria?
Yo propuse al país el 24 de noviembre que hace falta una nueva dirección política, hace falta un nuevo liderazgo y fíjate, en ese momento los partidos le huyeron, así como cuando no se quieren medir. Ahora vienen con el cuento de las primarias, bueno, échenle pichón, llámenlo como quieran, pero con condiciones claras y esto no es un proceso del G4, sino un proceso de la gente, donde el G4 puede participar si quiere, pero no es un proceso de ellos y eso es muy importante.
¿Por qué la oposición no se ha podido sentar a negociar?
Yo creo que la oposición ha negociado muchas veces y muchas veces se han logrado acuerdos, han habido momentos, lo que pasa es que algunos han negociado en buena fe y otros no. Algunos han cumplido la palabra y otros no. Yo creo que llega un momento en el que uno aprende de los errores. Yo cometí un error, yo confié en gente que no merecía mi confianza, por eso cuando pasó lo que pasó el 16 de julio de 2017 (plebiscito), que yo siento que esa dirección política traicionó el mandato del pueblo, en Vente dijimos hasta aquí, ya nosotros no seguimos con esa MUD que creemos traicionó un mandato de la sociedad.
¿Cuál cree que ha sido el principal fracaso de la oposición en los últimos tres años?
Haber desaprovechado la gran oportunidad del año 2019 cuando teníamos todo a nuestro favor, un país unificado y alineado, entusiasmado, con confianza en una nueva dirección política. Todas las organizaciones políticas estaban alrededor de una política dura frente al régimen y había más de 60 países apoyándola y se botó esa oportunidad.
¿Esto fue un error?
Fue un error garrafal. Desde el 30 de abril, hasta el manejo poco transparente de los recursos con la ayuda humanitaria y otra, el escándalo de Monómeros, negociaciones con el régimen a espaldas del país y la guinda fue cuando le abrieron las puertas a los exdiputados chavistas que habían renunciado a la Asamblea Nacional para que llegaran con un caballo de Troya.
¿Fue un error llamar a la abstención en los últimos procesos electorales?
No lo creo. Es que no fueron elecciones y no lo han sido. No creo que hubiésemos logrado hacer todo ese movimiento de 2019 si no hubiese habido el repudio de 2018 que fue una gran farsa, ni siquiera la comunidad internacional lo reconoció y eso en mi criterio le produjo una gran ilegitimidad a Maduro y lo preocupa mucho, porque están desesperados en meter a todo el mundo en el carril electoral nuevamente.
¿Hay condiciones en Venezuela para ir a un proceso presidencial?
Absolutamente no y tampoco hay ninguna disposición del régimen de ceder el poder por esa vía, aunque el 99.9999% de los venezolanos así lo queramos desesperadamente. Hay que cambiar las cosas, no podemos seguir haciendo las cosas igual y eso parte por reconocer dónde han estado los errores que todos hemos cometido y en particular estoy convencida que si no cambiamos una dirección política que ha cometido errores, por la razón que sea, no tendremos un resultado distinto.