El doctor Asdrúbal Aguiar, secretario general del grupo Iniciativa Democrática de España y las Américas(IDEA), conformado por exjefes de gobierno y de Estados, observa que sectores políticos de nuestro país estén atacando al doctor Luis Almagro, exsecretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), por haber planteado un gobierno de “cohabitación” entre el chavismo y la oposición para conducir a Venezuela; pero, que en realidad, lo que está es colocando sobre la mesa el tema de la tarea que deben realizar los que se oponen al régimen de Nicolás Maduro.
En una entrevista que se le hizo en el programa Al mediodía en la televisión EVTV, de los Estados Unidos, el también miembro de la Real Academia Hispanoamericana de Ciencias, Arte y Letras, y de la Academia de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires, afirmó que, en estos momentos, la oposición venezolana no sabe qué hacer.
Yo no hubiera utilizado el adjetivo “cohabitación” por lo irritante que es esa palabra en Venezuela, aunque el término significa dos gobiernos con una misma realidad.
Como ejemplo de una realidad fáctica puso el de Colombia en el caso que se le hubiera dado reconocimiento internacional a las FARC y ELN por ejercer un control definitivo y absoluto en las regiones donde operaba. En esas circunstancias se habrían producido una cohabitación: dos gobiernos sobre una misma realidad. Uno, el de aquellas guerrillas y el otro, el que funcionaba desde la Casa de Nariño.
En cuanto a conversaciones se refirió a lo que pasó en Checoslovaquia cuando al líder de la oposición, Václav Havel, le dijeron que le tocaba llegar a negociaciones con el régimen de los comunistas, que tenía el control del país, para iniciar un gobierno de transición. En ese entonces ya había caído el muro de Berlín, se desmoronó el régimen represor de la Unión Soviética y había un proceso de derrota virtual en los regímenes comunistas que aún sobrevivían.
Václay Havel dijo que él si estaba dispuesto a dialogar, pero con la condición de no reunirse con quienes han sido criminales, con quienes eran responsables de torturas, de encarcelamiento y de los hechos más graves de violación de los Derechos Humanos. Sólo aceptó hacerlo con quienes están en ese régimen y no tenían esos señalamientos en esos casos.
Recordó que Raúl Leoni y Rafael Caldera llegaron a un proceso de pacificación cuando ya la guerrilla venezolana estaba derrotada.
Ahora, preguntó el exjuez de la Corte Penal Interamericana: ¿en este momento el régimen criminal de Maduro, como lo llama claramente Almagro, está en declinación? ¿Está caído? ¿Lo han tumbado los Estados Unidos? ¿O es un gobierno que está estabilizado y se ha fortalecido?
La tendencia de Maduro fortalecido es que desaparezca completamente la resistencia.
Lo más cómodo para Almagro hubiese sido quedarse en silencio, dijo el doctor Aguiar, quien hizo mención a que el hoy exsecretario general de la OEA se echó a la espalda la situación de Venezuela y por ese motivo se distanció de quien había sido su padre político, Pepe Mujica, en Uruguay.
En el terreno, la oposición no sabe qué hacer, aseveró el especialista al considerar que los sectores que adversan a Maduro están pensando en unas elecciones presidenciales, en las cuales podría volver a ganar el actual mandatario.
En su exposición, hizo alusión a los ocho millones de personas que conforman la diáspora y a otros tantos que son parientes de ellos que sobreviven en el país, así como a los que en estos instantes desafían todos los riesgos cruzando la selva de Darien en rumbo desconocido para buscar un nuevo modo de vida.
El doctor Aguiar comentó que la Conferencia Episcopal Venezolana hace, aproximadamente, siete meses planteó la tarea que debe emprender la oposición, pero se ha quedado callada porque no ha visto reacción alguna.
Esa es la misma tarea que le ha planteado Almagro a la oposición venezolana y la ha colocado sobre el tapete, pero lo que ha recibido es el ataque de quienes adversan al régimen de Nicolás Maduro.