El gerente general de la compañía, Guillermo Rodríguez Laprea, consideró que la resolución envía un mensaje positivo a los proveedores y permitirá recuperar líneas de crédito “perdidas en su momento”
Por El Nacional
La Superintendencia de Sociedades de Colombia levantó la medida de “supervisión de control” que mantenía desde el año pasado sobre la empresa venezolana Monómeros, dos días después de la juramentación de Gustavo Petro como presidente.
“Se levanta y se exonera a Monómeros de la medida de control”, dijo a la Voz de América el gerente general de la compañía de fertilizantes, Guillermo Rodríguez Laprea.
Consideró Rodríguez Laprea que la resolución envía un mensaje positivo a los proveedores y permitirá recuperar líneas de crédito “perdidas en su momento”.
“Esta resolución envía un excelente mensaje a los proveedores de que hemos hecho un trabajo con transparencia, que las cosas están funcionando y que la empresa tiene más futuro que presente y que pasado. Esto nos fortalece con los proveedores”, subrayó el funcionario.
La noticia también fue confirmada por Monómeros en su cuenta de Twitter: “Superintendencia de Sociedades exonera a nuestra empresa de medida de control. La veracidad, transparencia y cumplimiento de nuestros procesos en Monómeros nos dan un nuevo logro. Estamos agradecidos por la confianza depositada en nosotros”.
De acuerdo con la resolución número 301-012155 de la Dirección de Supervisión Empresarial de la Superintendencia de Sociedades, se resolvió “exonerar del grado de supervisión de control ejercido a la sociedad Monómeros Colombo Venezolanos” y ordenó notificarlo a la Cámara de Comercio de Barranquilla.
A partir de ahora, entonces, el gobierno colombiano designa a Monómeros como una compañía bajo el grado de “supervisión de vigilancia” mediante el acto administrativo del pasado viernes.
El martes la Comisión Permanente de Contraloría de la Asamblea Nacional de 2015 concluyó en su investigación sobre Monómeros que efectivamente se produjo un daño a la empresa por parte de la directiva designada por el mismo Parlamento, tras la juramentación de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela en 2019.
De acuerdo con las conclusiones, las responsabilidades recaen sobre el gerente general de Monómeros, Guillermo Rodríguez Laprea, y la presidenta ad hoc de Pequiven, Diana Bracho.
“Rodríguez Laprea suscribió en su carácter de gerente y representante legal de la empresa Monómeros un ‘Acuerdo de Colaboración Empresarial’ con la empresa LyonStreet, de dudosa solvencia técnica y financiera, contrato que fue suscrito hasta por 15 años, no obstante las observaciones contrarias a su criterio de que la firma del acuerdo no se materializaría en esas condiciones”, señala el informe.
Subraya que, con base en estatutos éticos y legales, “no podía el ciudadano Rodríguez Laprea firmar un acuerdo, ahora como alto funcionario de Monómeros con una empresa a la cual representó anteriormente para proponerle un ‘negocio jurídico’ a Monómeros. Recordemos que la empresa Kapokar y LyonStreet tenían los mismos accionistas”.
El documento, con fecha de julio de 2022, dice que tras el escándalo que se generó por las irregularidades se rescindió el llamado “Acuerdo de Colaboración Empresarial” con LyonStreet. Pero “ya el daño estaba hecho”, según las conclusiones de la Comisión de Contraloría de la AN de 2015.