Monseñor Mario Moronta, Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, estado Táchira, declaró sobre el caso de abuso sexual contra una menor de 13 años que ocurrió en Táchira y por el que está siendo imputado el cura Nepomuceno Hernández: lo rechazó y dijo que no se opondrán ni interferirán en la investigación del MP.
A través de un comunicado, Moronta informó que Hernández fue destituido de sus cargos, tras las acusaciones de abuso sexual a una adolescente. “El Obispo de la Diócesis de San Cristóbal ha garantizado al Fiscal Superior del Estado Táchira y otras autoridades competentes que ni se opondrá ni interferirá en las investigaciones y acusaciones que por este hecho se tiene que realizar”.
Subrayó que este es un hecho «lamentable que no tiene justificación alguna» y que la Diócesis de San Cristóbal «no avala ni encubre casos como este».
«El sacerdote es responsable de sus actos y debe responder por ellos ante la ley civil y eclesiástica. La Diócesis muestra su preocupación y ofrece acompañamiento a la víctima de este bochornoso acto“.
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Este lunes, el fiscal de Maduro, Tarek William Saab indicó que el cura fue detenido e imputado por abusar sexualmente de una adolescente de 13 años. «Imputado por el Ministerio Público (MP, Fiscalía) el sacerdote de la parroquia Ermita, San Cristóbal, Nepomuceno Hernández por el delito de abuso sexual a menor», escribió en Twitter.
Y detalló que bajo los efectos del alcohol, «invitó a dar de comer a la adolescente de 13 años (…) para luego agredirla sexualmente».
A principios de julio, la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) dijo que sacerdotes y otros miembros de la Iglesia católica han cometido abusos sexuales contra menores de edad y «personas vulnerables», cuyo número de casos decidió mantener «en confidencialidad».