Los académicos consultados por El Pitazo cuestionan que esta propuesta se dé luego de que las políticas del Gobierno de Nicolás Maduro obligaran a abandonar el país a más de 40% de los profesores venezolanos, una situación que incide de forma negativa en la formación de las nuevas generaciones
Por Katherine Dona – El Pitazo
Profesores universitarios
La propuesta de Maduro también causó preocupación en los profesores universitarios, quienes se preguntan: «¿Con qué los va a traer? ¿Qué le va a ofrecer a ese académico destacado que venga Venezuela?
Con indignación y como una burla fue recibido por profesores universitarios el anuncio del mandatario Nicolás Maduro de traer a científicos del extranjero para formar a los estudiantes y profesionales venezolanos, debido al difícil panorama que atraviesa la educación venezolana.
Jose Gregorio Afonso, secretario de Asuntos Académicos de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (Apucv), dijo a El Pitazo que 40% de los académicos venezolanos han emigrado producto de las políticas implementadas por la administración de Maduro, quien el día de ayer prometió importar talentos de otros países.
«(Estos profesionales) han emigrado producto de una política universitaria que ha orientado la administración de Maduro y que tiene como resultado académicos pobres y universidades en ruinas«, sentenció Afonso, quien considera que además de la migración de venezolanos, el sector se enfrenta a salarios que no cubren sus necesidades básicas.
Por su parte, el profesor de UCV y economistas, Luis Crespo, destacó que es poco probable que se puedan traer expertos extranjeros debido a que las condiciones de trabajo y las remuneraciones en Venezuela no son competitivas en el contexto internacional.
Afonso recordó que hace unos años el profesor venezolano llegó a percibir entre 4 y 12 dólares al mes, lo que, a su juicio, es una situación de pobreza extrema, mientras que en el exterior pueden ganar más de 3.000 dólares al mes.
Crespo destacó que en la actualidad un profesor universitario del máximo escalafón puede estar en 110 dólares mensuales, según el último tabulador de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre).
«Esa propuesta pareciera una burla a los investigadores venezolanos que durante los últimos meses han venido exigiendo respeto a su tabuladores salariales y condiciones de trabajo«, sentenció el economista.
Maduro propone que científicos extranjeros den clases en universidades de Venezuela
Asimismo, Afonso advirtió que la descapitalización del patrimonio humano en las universidades venezolanas es un asunto que compromete a una o dos generaciones, quienes no han sido formadas de forma correcta o eficiente debido a la falta de educadores y a las condiciones en las que se encuentran los centros educativos venezolanos.
Ante todo este escenario, Crespo recomendó al Gobierno de Nicolás Maduro hacer un plan para traer a todos los investigadores venezolanos que se vieron forzados a emigrar, porque, según dijo, la iniciativa de traer talento extranjero «desprecia a los científicos venezolanos, uno de los sectores más trastocados por por el instructivo Onapre», que reduce hasta en 70% algunas de sus primas contractuales.
Para el doctor en Ciencias Políticas David Gómez Gamboa, director de la ONG Aula Abierta, este anuncio solo se suma a la política de Estado contra las universidades venezolanas, las cuales ya se enfrentan a la asfixia presupuestaria que oscila entre 97% y 99%, una situación que afectado las investigaciones del sector.
Preguntas sin respuesta
La propuesta de Maduro también causó preocupación en los profesores universitarios, quienes se preguntan: «¿Con qué los va a traer? ¿Qué le va a ofrecer a ese académico destacado que venga Venezuela? ¿Les va a ofrecer las mismas condiciones laborales que les plantea a los académicos venezolanos?».
Ante las dificultades a la que se enfrenta esta iniciativa, al profesor Afonso le inquieta que se repita la historia de Barrio Adentro, «donde venían profesionales que no hacían ningún proceso de certificación de sus credenciales académicas y títulos, lo que al mismo tiempo era una nómina oscura porque no se sabía cómo les pagaban ni que les cancelaban».