Brasil dividido, Por El Nacional

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Si se ve el mapa que pintan los resultados de las elecciones del domingo, Brasil, en su inmensidad, está literalmente dividido en dos mitades. Esto de por sí fue la gran sorpresa de los comicios, pues según los encuestadores Luiz Inácio Lula Da Silva tenía la delantera con una ventaja tan amplia que incluso algunos pronosticaron que obtendría el triunfo en la primera vuelta. Pero no.

El Nacional

Al gigante de Suramérica le está pasando lo mismo que a la mayoría de los países del continente: se debate entre la izquierda con un discurso de encantadores de serpientes que le dice al electorado todo lo que quiere oír y la ultraderecha, que da miedo pero que puede exhibir (en el caso de Brasil) ciertos logros como una disminución de la inflación y un aumento del empleo.

De hecho, aunque Lula ganó la primera vuelta con 48,17% de los votos, lo que habían pronosticado era que incluso el exgobernante pasaría de lejos el requerido 50% para asegurar la presidencia de una vez, algo como 12 puntos. Sin embargo, el presidente Jair Bolsonaro fue la verdadera sorpresa, porque con 43,42% de los sufragios desmontó esa ventaja a un poco menos de 5%. Pero, además, la verdadera fuente de alegría para el Partido Liberal del mandatario es que ganó muchos escaños en la Cámara de Diputados y casi la mitad de los del Senado que se disputaban, con los que contará con cierta holgura en el Poder Legislativo, gane quien gane.

También salieron favorecidos muchos candidatos a gobernadores del partido de Bolsonaro. Específicamente algunos que fueron ministros controvertidos de su gobierno recibieron votos y salieron victoriosos. ¿Esto qué quiere decir? Que los brasileños en verdad están repartidos en dos inmensos bloques.

Siguen los analistas de las empresas encuestadoras evaluando las posibilidades para la segunda vuelta, que será el 30 de octubre. Como la diferencia es tan pequeña, aseguran que cualquier cosa puede pasar; y eso parece ser lo más acertado de los pronósticos, porque la votación que alcanzó Bolsonaro el domingo nadie la vio venir. Habría que fijarse hacia dónde se inclinan los dos candidatos que quedaron por fuera, Simone Tebet y Ciro Gómes, porque la primera está más orientada hacia la izquierda, mientras que los partidarios del segundo podrían dar su voto al presidente actual.

Es decisiva la campaña que se abre hasta la segunda vuelta, pues los candidatos deberán debatir y hacer propuestas más claras que terminen de convencer al electorado. De cualquier modo, la maquinaria del Partido de los Trabajadores de Lula no puede dormirse en los laureles porque 4,75% de ventaja es prácticamente nada.