Las precipitaciones registradas en los últimos 15 días en Venezuela han ocasionado estragos en cultivos de hortalizas, maíz y hatos de ganadería. Según Luis Prado, vicepresidente de Fedenaga, unas 150 mil hectáreas se han inundado en el Sur del Lago de Maracaibo por la crecida del río Zulia y la rotura del muro de contención que ocurrió en abril, y que no ha sido reparado por autoridades. Esto ha ocasionado que unas 375 fincas de ganadería, aproximadamente estén afectadas.
Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA
«Eso es una cantidad muy significativa de tierras y por supuesto afecta la producción ganadera de leche y carne», comentó. En comunidades como Catatumbo y Colón del Sur se encuentra el 40% del ganado del estado Zulia. Algunos dueños de fincas han logrado evacuar sus animales para salvarlos de las inundaciones.
«Desde abril se está trabajando para reparar el muro de contención del río Zulia, pero esos trabajos van muy lentos por falta de recursos», apuntó Prado.
En cuanto a cultivos, Celso Fantinel, presidente de Fedeagro, informó que la zona más afectada son los estados Táchira, Mérida y Trujillo que han registrado precipitaciones continuas en los últimos 18 meses. «Hay carreteras, puentes, ríos desbordados, quebradas, rotura de calzadas. La naturaleza expone a los gobiernos en lo ineficiente que son», expresó.
Esto ha hecho que sacar cosechas del eje andino sea mucho más difícil. «Deben implementar camionetas 4×4, luego hacer transbordo lo que incrementa los costos del transporte y por ende el precio final que recibe el consumidor». Precisó que esta situación puede ocasionar retrasos en los mercados populares para la reposición de inventario, sobre todo de los rubros más demandados en la temporada decembrina, como la papa, cebolla, tomates, pimentón y hortalizas.
Apuntó que en Portuguesa se registran desbordamientos de caños en los municipios San Genaro y Esteller y caída de puentes que han afectado a algunos productores de maíz que están en plena cosecha.
Según comunicó Alcifredo Reyes, ganadero del municipio Urdaneta en Lara, la comunidad del Valle de Moroturo se encuentra incomunicada por la crecida de la quebrada Uruma, que afecta el transporte de alimentos de unas 400 fincas productivas de la zona. «Las personas tienen que pasar caminando o en tractores», resaltó.
Las lluvias en Río Claro, parroquia Juares de Iribarren, así como en Andrés Eloy Blanco, Jiménez y Morán han acabado con la cosecha de caraotas. «Entre Morán y Andrés Eloy Blanco habían sembradas 70 hectáreas de caraotas. Este cultivo después de los 50 días si le cae agua sus tallos se pudren inmediatamente», mencionó Lorenzo Monasterios, productor y dirigente de Un Nuevo Tiempo en Lara.
Aumentan costos de producción
Según Antonio Escalona, presidente de la Unión Agrícola y Ganadera de los Andes (Unagandes), las lluvias y la humedad que se ha registrado desde finales de septiembre en Venezuela han perjudicado los cultivos de hortalizas. «Para rescatar algunas cosechas, los productores tienen que utilizar más fungicidas e insecticidas», precisó.
Esta asociación de productores que se encuentra en Táchira, Mérida, Trujillo, Lara y Barinas, y que tiene 4615 agremiados, asegura que el 60% de esos productores que se encuentran en la zona alta de los andes han perdido sus cosechas, y el 40% de la zona baja andina sus cultivos se han visto impactados.
«Asimismo están afectados los cultivos de plátanos del Zulia y zonas de Trujillo por las anegaciones», detalló.
Vías agrícolas colapsadas
Representantes gremiales apuntan que las precipitaciones han dejado colapsadas las ya deterioradas vías agrícolas.
«Las vías agrícolas están a punto de desaparecer. Si algunas se mantienen activas es por la labor de mantenimiento que han hecho en el sector privado, algunos en colaboraciones con alcaldías y gobernaciones. Con las recientes lluvias hemos registrado que algunos tramos de la carretera Panamericana han sido perjudicados. Eso ocasiona que el transporte de alimentos se desvíe, tome vías alternas y la mayoría de los productos que se transportan son productos perecederos, es decir, lo que va a recibir el consumidor no son productos de calidad», soltó Antonio Escalona.
«Estas lluvias afectan y erosionan la tierra, los semilleros. En municipios como El Hatillo, en Miranda y la Colonia Tovar, donde se cultivan hortalizas, también se han registrado daños en los cultivos», dijo Celso Fantinel, de Fedeagro.