Apenas sale el Sol y ya niños de comunidades como El Trompillo, La Peña e incluso El Carmen y la Ruezga salen para recorrer quebradas en búsqueda de plástico para venderlo y así poder llevar algún ingreso a su hogar y en especial para comprar comida. Las palabras miedo y no puedo no existen en su vocabulario, algunos dejaron las aulas de clases para buscar el sustento.
María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.
Ante la situación económica que tienen en sus casas, un joven de 16 y otro de 17 años de edad recorren la quebrada desde El Trompillo hasta Nuevo Barrio y La Peña. Pasan horas buscando de manera minuciosa cualquier artículo que sea de plástico y que pueda ser vendido. Aseguran que ellos van guardando por una semana y lo que acumulan pueda alcanzar unos 50 kilos. Por eso les pueden dar 30 dólares.
Así como ellos, también están tres hermanos de Cerro Gordo de 13, 14 y 15 años de edad. Aseguran que sí estudian, pero cuando tienen un rato libre se van a la quebrada en ese mismo punto para poder buscar plástico. Pablito (nombre ficticio para proteger su identidad) comentó que sus padres saben que ellos buscan en las quebradas objetos para vender, pero le advierten que no pueden hablar con extraños y mucho menos caminar mucho.
«No nos dejan hablar con gente que no conozcamos porque puede ser peligroso, lo que hacemos es buscar el plástico, pero aprovechamos más cuando el día anterior ha llovido, porque eso arrastra más basura», dijo Pablito un poco tímido al ser entrevistado por LA PRENSA. Él junto a sus otros dos hermanos se cuidan de cualquier cosa, pues están pendiente que no les pase nada.
Hay personas de la tercera edad que también llegan a las quebradas desde bien temprano para colectar plástico, pero no todos los días son buenos.
Plan
El Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescentes del municipio Iribarren (Cpnnai), a través del «Plan Guaritos en Acción», tiene en Barquisimeto cuatro puntos de atención a niños vulnerables que trabajen en la calle. Hasta agosto había atendido poco más de 40.
Los puntos están ubicados en la avenida Vargas con Venezuela, Bracamonte con Venezuela, avenida Lara con Bracamonte y avenida Los Leones con la avenida Lara, estos se mantuvieron durante todo el mes de agosto; pero la jornada se extendió por varios meses. Ahí les brindan actividades recreativas, deportivas, culturales, formativas y pedagógicas.
Este programa no solamente aborda a los menores de edad, sino también a los padres y les dictan una medida de protección de responsabilidad de crianza, pues ellos no deberían estar en la calle, sino estudiando.