Cese de violencia y derecho a las víctimas marcan diálogos de paz entre Colombia y el ELN

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El gobierno del presidente colombiano, Gustavo Petro y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) iniciaron los diálogos de paz luego de cuatro años congelados, y el primer acercamiento se dio ayer a las 3:30 de la tarde en el Cerro Ávila en Caracas, Venezuela, país sede y mediador de las conversaciones. Las delegaciones catalogaron esta mesa de inédita porque incluye a varios sectores de la sociedad colombiana.

Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA

El jefe de la negociación del gobierno colombiano con el ELN es José Otty Patiño Hormaza, un exguerrillero del Movimiento 19 de abril, del cual salió Petro y que logró en 1990 una constituyente por la democracia de ese país, que dio origen a la constitución vigente y a la deposición de las armas de esa guerrilla. La mesa también la integran Iván Danilo Rueda, alto comisionado para la paz de la República de Colombia, defensor de derechos humanos. Asimismo, fue incluido José Félix Lafaurie, representante del gremio ganadero, es de derecha y un acérrimo uribista y Pablo Beltrán, jefe de la delegación del ELN. Hacen parte también de este encuentro militares retirados y representantes que defienden los derechos de la mujeres y del ambiente.

Entre los mediadores, Venezuela es un país clave por la cercanía con Colombia, porque en el pasado participó en los diálogos de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC y, según Gustavo Petro fue fundamental en el desarme de esta guerrilla en 2016. La importancia del gobierno de Nicolás Maduro en estas negociaciones, también se da por los señalamientos internacionales que aseguran que el Estado venezolano ha sido «refugio» del ELN. Human Rights Watch (HRW) denunció en marzo de este año, «complicidad» de Venezuela con este grupo armado.

Como mediadores también está Cuba, Noruega, la Iglesia Católica y la Misión de Verificación de los Hechos de la ONU.

«Estamos expresando que este diálogo pasa por el respeto de la vida que se expresa en el pensamiento y en la libertad de ese pensamiento para empezar a construir consensos. Por eso, todos los sectores están presentes de alguna manera en este diálogo, aquí no hay un cierre para nadie. Este gobierno es para construir el Estado de derecho y reconstruir la democracia», manifestó Iván Danilo Rueda.

«En febrero de 2017 iniciamos esta mesa con el ELN. En Colombia todos queremos la paz, son cambios de largo plazo, pero todos tenemos que seguir un compromiso de cambio. La labor que tenemos es de reconciliación, de volver a encontrar puntos comunes, de construir una nación con equidad», expresó Pablo Beltrán, líder guerrillero, quien afirmó que esta vez han decidido sentarse con el gobierno de Petro, porque lo reconocen como un interlocutor al ser un gobierno progresista.

Las conversaciones no sólo se llevarán a cabo en Venezuela, evalúan otros escenarios que discutirán con los países garantes del diálogo. Ayer leyeron un comunicado firmado en conjunto entre el gobierno colombiano y el ELN con cinco pasos a seguir en las conversaciones, en las que dieron cuenta de la voluntad política para alcanzar la paz.

«En los acuerdos de 2017 dejamos claro que los tres primeros puntos están orientados a la participación de la sociedad, el cuarto punto a los derechos de las víctimas para ponerle fin al conflicto armado que nosotros lo llevamos a sacar la violencia de la política, y el sexto punto es la implementación. Esta nueva mesa de negociación tiene algunos ajustes, pero creemos que no debemos desperdiciar los avances del pasado», puntualizó Pablo Beltrán, jefe de la delegación del ELN.