¿Qué esperar de la primera cita Petro-Biden?

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Los presidentes Gustavo Petro y Joe Biden se reunirán, por primera vez, este jueves 20 de abril en Washington. El internacionalista Félix Arellano sostiene que el tema venezolano es probable que se maneje de manera confidencial y generará un choque entre ambos mandatarios. Por su parte, Ronal Rodríguez, investigador de la Universidad del Rosario, señala que la relación bilateral es de difícil abordaje: Biden inicia una dinámica reeleccionista, mientras el discurso de Petro es el de un gobernante que aspira el liderazgo de la izquierda democrática regional

TalCual

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, tendrá su primera cita con Joe Biden, mandatario de los Estados Unidos, este jueves 20 de abril. Petro llegó a EEUU el 16 de abril para participar en un foro de la ONU sobre los derechos de la comunidad indígena.

El escenario de la cita será la Casa Blanca y se espera que la agenda incluya aspectos clave como el narcotráfico, el cambio climático y la migración.

De acuerdo con un comunicado de la Presidencia de Colombia, difundido el 14 de abril, «la reunión responde a la invitación formal extendida por el Presidente de los Estados Unidos y presenta una oportunidad única para reafirmar la sólida alianza que existe entre nuestras naciones, en un ampliado y reformado marco de cooperación y amistad, en beneficio de los pueblos de ambos países».

Al mismo tiempo, la Casa de Nariño señaló que «la visita del presidente Gustavo Petro a Washington marca un hito importante en la consolidación de la relación bilateral entre Colombia y Estados Unidos en este nuevo momento y, además, reafirma la alianza en beneficio de nuestros pueblos y la región”.

En mayo de 2022, los ministros de Defensa de Colombia y Estados Unidos, durante una reunión en el Péntagono, abordaron distintas vías de cooperación en temas militares, enfrentamiento al narcotráfico, seguridad y derechos humanos.

Sobre las expectativas de la cita Petro-Biden, TalCual consultó a dos investigadores. Ronal Rodríguez, investigador y vocero del Observatorio de Venezuela la Universidad del Rosario (Bogotá, Colombia), expresa que para los Estados Unidos el tema prioritario es la lucha contra las drogas.

Añade que la llegada de Petro al poder, en agosto de 2022, significa un giro en la visión del gobierno colombiano sobre la materia y genera tensiones con Washington cuyo abordaje es diferente.

«Muy seguramente, Estados Unidos buscará que uno de los temas centrales de la reunión sea el tema del narcotráfico. Del otro lado, el presidente Petro tiene una dinámica discursiva muy fuerte por el tema medioambiental y está haciendo un esfuerzo para posicionarse internacionalmente como un actor en esa materia y no desaprovechará la reunión con el presidente Biden para tratar de construir una agenda en esta materia», puntualiza Ronal Rodríguez.

Añade que la relación bilateral entre Colombia y Estados Unidos es de difícil abordaje: Biden inicia una dinámica reeleccionista, mientras el discurso de Petro es el de un gobernante que aspira el liderazgo de la izquierda democrática regional.

«Biden tiene unas presiones internas con el tema de drogas y el poder de los republicanos en el legislativo, donde tiene que mantener un discurso de cohesión que le permita granjearse el apoyo de cara a la reelección; y el presidente Petro llega con un espíritu grandilocuente, de protagonismo, y eso puede afectar los temas concretos de la relación», señala Rodríguez.

El investigador asevera que le sorprende la falta de voluntad política de Estados Unidos para el firme nombramiento de su embajadora en Colombia: en enero de este año, Biden postuló a Jean Elizabeth Manes.

Por su parte, el internacionalista Félix Arellano afirma que el mandatario colombiano debe manejar el encuentro con mucha sutileza.

«Es una oportunidad muy importante para Petro, confirma su liderazgo internacional, no obstante el poco tiempo que tiene en la Presidencia de Colombia, le da un protagonismo relevante porque Lula fue recibido por Biden, pero tuvo ya 10 años de gobierno», resalta Arellano.

Agrega que el tema venezolano es probable que sea manejado de manera confidencial y fuera de agenda. «Se dará un choque entre Petro y Biden».

La semana pasada, la revista estadounidense Time incluyó a Gustavo Petro en su lista de las 100 personas más influyentes del mundo, en el apartado «líderes».

Para Arellano no se puede pasar por alto que el mandatario colombiano, impulsor de la conferencia internacional sobre el diálogo en Venezuela, «se está convirtiendo en operador internacional de Miraflores» al tratar de crear un ambiente para el desmontaje de las sanciones.

Añade que el interés de Petro en mantener una relación fluida con Miraflores es fundamental para el mantenimiento de sus temas prioritarios, como la paz total y el aspecto de los negocios.

«Pero, Estados Unidos le va a decir que levantar sanciones es acabar con cualquier incentivo para negociar con el gobierno de Venezuela», señala.

Sanciones y comercio bilateral
Sobre las sanciones, Ronal Rodríguez enfatiza que al gobierno de Nicolás Maduro le interesa mantenerlas para adjudicarle la crisis económica del país.

Refiere que el interés de Colombia en mantener las sanciones es recuperar el comercio bilateral por cuanto estas medidas complejizan las relaciones con actores públicos, pero especialmente con actores privados venezolanos.

«A pesar de que se ha logrado normalizar la relación bilateral entre Colombia y Venezuela, no se ha logrado hacerlo en el aspecto comercial», destaca.

Refiere Rodríguez que las sanciones generalizadas hacia Venezuela se dieron porque resulta muy difícil hacer seguimiento «a las cuentas de testaferros del régimen».

Añade que no se sabe hasta qué punto la dinámica de corrupción que persigue el gobierno de Maduro en el país se relacione con esto: «pudiéramos hablar de un contexto de jugadas de muchas bandas en el cual los intereses del régimen, de los Estados Unidos y los intereses de Colombia se aúnen para empezar a desmontar algunas de las sanciones».

En este aspecto, Félix Arellano puntualiza que eliminar las sanciones a Venezuela y las sanciones personales significaría dar al traste con la Mesa de Negociación y Diálogo en México.

Agrega que, probablemente, Biden insistirá en la conveniencia de continuar con el proceso bajo la mediación de Noruega.

Petro no hará foco sobre migración
Por otra parte, el investigador de la Universidad del Rosario afirma que es probable que el tema migratorio, aunque relevante, sea el de menor peso en la cita de Petro con Biden.

De esta manera, Ronal Rodríguez argumenta que «la situación de Estados Unidos en el tema migratorio puede ser compleja en un contexto en el que está a punto de cambiar el panorama y en el caso colombiano, lamentablemente hay que decirlo, la migración ya no es una prioridad, no lo ha sido para el presidente Petro. En este momento, no hay una persona encargada de coordinar a nivel nacional el tema migratorio más allá del director de Migración Colombia que hace un papel muy discreto en la materia y de hecho su discurso es poco colaborador para un abordaje de integración».

Para Félix Arellano, en el ámbito migratorio, pueden generarse coincidencias entre Gustavo Petro y Joe Biden porque ambos mandatarios enfrentan una oleada migratoria dura y quisieran hubiera soluciones prontas: EEUU por los migrantes latinos y Colombia por los migrantes venezolanos.

Añade que la migración venezolana evidencia el fracaso del modelo venezolano y Petro no quiere sumarse a quienes hacen zoom sobre esta realidad.

«Petro vive una luna de miel con Maduro que está cuidando mucho porque es el más interesado. Si Miraflores se enfrenta a Petro, todo el tema de la FARC y la negociación con el ELN se cae».