Por estos días vuelve a relucir a la palestra pública el nombre del exdirigente de Acción Democracia, Alfredo Javier Díaz Figueroa, quien fue alcalde del municipio Mariño, en Porlamar, estado Nueva Esparta, durante dos periodos: 2008-2013 y 2013-2017.
Todo esto gracias a la problemática suscitada con la empresa Fospuca, ya que comerciantes responsabilizan a la empresa de frenar el emprendimiento en El Tigre, estado Anzoátegui, como es sabido a vox populi Díaz Figueroa, tiene las manos metidas en esta empresa que solo asfixia a comerciales y empresarios.
Y es que la trayectoria política de Díaz Figueroa, como su vida privada deja muy en claro la clase de persona que es, y aunque se ha esforzado por limpiar su nombre en la web, aún quedan rastros.
Recordemos cuando exdirigente de Acción Democracia, Alfredo Javier Díaz Figueroa, se arrodillaba al gobierno juramentándose ante la asamblea nacional oficialista el día 23 de octubre del año 2017.
Escándalo tras escándalo:
Aquel día se juramentan ante la ANC los cuatro gobernadores adecos que resultaron ‘electos’ el 15Oct: Laidy Gómez del estado Táchira; Alfredo Díaz del estado Nueva Esparta; Ramón Guevara del estado Mérida; y Antonio Barreto Sira del estado Anzoátegui.
Escenas como estas se repiten por toda la entidad neoespartana pues la vida desordenada de Díaz es de conocimiento público.
Por si fuera poco todo lo anterior, Alfredo Diaz Figueroa es abogado egresado de la Unimar en la promoción del año 2011, sacó su título a pesar de las múltiples quejas de compañeros de promoción por haberse graduado sin ir a clases, en pocas palabras Díaz compró su titulo universitario.
Díaz recibió apoyo tanto del rector Gerardo Aponte, como otros profesores de la escuela de derecho como Antonio Sereno, quien consiguió su plaza laboral en la alcaldía gracias a esos empujones como también el abogado Francisco Balestrini.
Los contratos mil millonarios que bajo cuerda tiene con la empresa Fospuca le han hecho ganar el repudio de los comerciantes y empresarios de la isla y de otras partes del país.
Al ver como mediante la empresa Fospuca pueden lavar capitales, dicha empresa ahora se ha expandido al estado Bolívar, tanto es el temor de los comerciantes que un trabajador del comercio, quien pidió el anonimato, expresó a Correo de Caroní que solicitaron una reinspección, ya que consideran que las tarifas impuestas no corresponden con el metraje real de los locales.
No solo les basta con lavar capitales, sino que sus tarifas exceden en el mayor de los casos los pocos ingresos de los trabajadores del comercio, al estar apadrinados por cúpulas judiciales, Foscupa demandó a cinco empresas de Ciudad Guayana, estado Bolívar, por “deudas acumuladas” desde noviembre de 2022 por el servicio de aseo. A su vez, solicitó al Tribunal de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Constitucional de esa entidad que procedan con la medida para cubrir las deudas.
Díaz Figueroa en su paso por la gobernación de Nueva Esparta, vio lo rentable que era la empresa y dejó el terreno listo para seguir formando parte de la misma, eso si, sin que se le pueda vincular legalmente.
Las tarifas que exige la empresa oscilan entre 57 y 3.500 dólares, de acuerdo con su tabulador. Los montos se calculan según el metro cuadrado del local y no por el volumen de desperdicios que se genera.
Ahora Fospuca traspasó las fronteras y llegó a los Estados Unidos, como lo denunciaron en las redes sociales, acusando a José Simón Elarba y su socio, propietarios en Venezuela de Fospuca amplían su esquema de lavado de dinero a la Florida, Estados Unidos, con nueva empresa.
Cabe resaltar que Díaz Figueroa no solo fue expulsado de partido Acción Democrática, sino también de la Mesa de la Unidad Democrática, por denuncias de hechos de corrupción y falta de moral.