“Trabajo como una mula y nada, no me da, pues cuando pienso reunir para eso se me acaba el arroz o el pollo o el componente divino”, confesó esta madre.
Por CiberCuba
La madre cubana Leidy González venderá su pelo para comprar la mochila, el merendero y los zapatos que sus hijos necesitan para el próximo curso escolar.
“Trabajo como una mula y nada, no me da, pues cuando pienso reunir para eso se me acaba el arroz o el pollo o el componente divino. Necesito me digan cómo se puede vender, más o menos lo tengo por la cintura y tengo bastante”, comentó esta madre en una publicación del popular grupo de Facebook Madres Cubanas en Cuba y por el Mundo, donde pidió orientación sobre las formas de vender su pelo.
En los comentarios a la publicación, otras madres se solidarizaron con González y señalaron los esfuerzos que tienen que hacer las cubanas para mantener a sus hijos en medio de la crisis que padece la isla.
“No es fácil lo que tenemos que hacer las mujeres por tal de mantener a nuestros niños, mucha suerte”, la alentó una cubana.
Otros comentarios orientan a González sobre grupos y lugares donde puede cotizar o vender su pelo.
En mayo, trascendió el caso de otra madre cubana que vendió su pelo para poder comprar comida a sus hijos.
Son muchas las madres cubanas que, agobiadas por la terrible inflación en el país, sufren al ver cómo sus exiguos salarios no alcanzan para darles una vida digna a sus hijos, muchos menos para ofrecerles ningún lujo. Muchas de ellas solamente cuentan con el pan de la bodega para su comida y la de sus niños pequeños.
Según trascendió en un video publicado por el humorista Limay Blanco, la madre de los pequeños reside en un cuarto “prestado”, sin refrigerador ni medios básicos para sobrevivir.
En abril, por su parte, una madre cubana generó conmoción en el grupo de Facebook Cambio de todo tras ofrecer una coleta de su pelo a cambio de ropa de niña de siete meses en adelante o por culeros y toallitas húmedas.
La joven, identificada en la citada red social como Kamila Valdés, precisó en el apartado comentarios de su publicación que el pelo ofrecido para vender o cambiar por artículos de bebé era suyo y compartió otra foto de su coleta.