Estados Unidos desplegó cuatro buques de guerra y un avión de reconocimiento tras la realización de una patrulla naval conjunta por parte de once buques militares chinos y rusos cerca de Alaska la semana pasada. Según dos senadores estatales, los senadores republicanos Dan Sullivan y Lisa Murkowski, quienes emitieron un comunicado de prensa conjunto. La operación tuvo lugar cerca de las Islas Aleutianas.
Murkowski declaró: «Hemos estado en estrecho contacto con los líderes del Comando de Alaska durante varios días y hemos recibido información detallada clasificada sobre los buques extranjeros». Por su parte, Sullivan señaló: «La incursión de 11 buques de guerra chinos y rusos operando juntos frente a las costas de Alaska es un recordatorio de que hemos entrado en una nueva era de agresión autoritaria dirigida por los dictadores de Beijing y Moscú».
Según informes, esta patrulla naval conjunta parecía ser la mayor flotilla de este tipo acercándose a territorio estadounidense. Brent Sadler, un capitán retirado de la Marina e investigador principal de la Heritage Foundation, describió la proximidad de la flotilla a Alaska como una maniobra «altamente provocativa» dada la guerra en curso de Rusia en Ucrania y las tensiones políticas entre Estados Unidos y China respecto a Taiwán. Sin embargo, la flotilla ya se ha retirado.
El Comando Norte de Estados Unidos confirmó la patrulla naval conjunta entre China y Rusia, declarando que las operaciones se llevaron a cabo para garantizar la defensa de Estados Unidos y Canadá, y que la patrulla se mantuvo en aguas internacionales sin representar una amenaza.
En respuesta a la flotilla, Estados Unidos desplegó cuatro destructores y un avión de patrulla Poseidon P-8. Los destructores enviados a rastrear la flotilla fueron el USS John S McCain, el USS Benfold, USS John Finn y el USS Chung-Hoon.
Este no es el primer incidente de este tipo en la región. En los últimos años, buques de guerra chinos han navegado por aguas cercanas a las Islas Aleutianas en el Mar de Bering y el Océano Pacífico Norte. En el pasado, ha habido ejercicios conjuntos similares. En septiembre de 2022, la Guardia Costera de Estados Unidos informó de un encuentro entre el cúter Kimball y un crucero de misiles guiados chino, así como otros buques de guerra chinos y rusos.
Los senadores Sullivan y Murkowski expresaron su satisfacción por la respuesta de la Armada este año, afirmando que envía un mensaje fuerte a China y Rusia de que Estados Unidos protegerá y defenderá sus intereses nacionales en Alaska. En el pasado, la respuesta a estos incidentes había sido considerada como «tibia».
El incidente en Alaska destaca la proximidad del estado a China y Rusia, así como el papel esencial que desempeña en la defensa nacional y la soberanía territorial de Estados Unidos.
En declaraciones al Wall Street Journal, el portavoz de la embajada china en Washington DC afirmó que la patrulla no estaba dirigida contra ningún otro país y que formaba parte de las operaciones conjuntas de China y Rusia en el Pacífico occidental y septentrional.
La relación entre China y Rusia se ha fortalecido en los últimos años, proclamando una «asociación sin límites» para contrarrestar la influencia de Estados Unidos. La Armada estadounidense ha estado preocupada por el aumento de la actividad militar en el Ártico debido al cambio climático y la apertura de las aguas como resultado del deshielo del hielo marino.
En resumen, Estados Unidos envió buques de guerra y un avión de reconocimiento después de una patrulla naval conjunta de buques chinos y rusos cerca de Alaska. Este incidente destaca las crecientes tensiones geopolíticas y militares entre Estados Unidos, China y Rusia en la región.