En Argentina, las elecciones primarias para escoger el candidato presidencial de los diferentes partidos y coaliciones son abiertas para todos los electores y no solo para los militantes de los partidos, se realizan el mismo día para todas y cada una de las organizaciones y coaliciones, y están obligados a votar todos los ciudadanos entre 18 y 70 años de edad.
Por Víctor Álvarez
De allí el nombre de Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (en adelante PASO) a través de las cuales cada partido o coalición selecciona el candidato que va a postular en la elección presidencial a realizarse en octubre. Las PASO suelen ser una gran encuesta preelectoral que revela las preferencias del electorado y perfila las posibles alianzas que pueden sumar la mayoría de votos para poder ganar la elección. En Argentina, para ganar la presidencia en la primera vuelta hay que obtener el 45% de los votos, o más del 40% con una diferencia de 10 puntos sobre el competidor más cercano.
Dicen que “Si crees entender la Argentina, es porque te la explicaron mal”. En las PASO de 2015, muchos creyeron que con el triunfo de Macri terminaba definitivamente el período de gobiernos de izquierda y comenzaba una etapa irreversible de gobiernos liberales, con un Estado menos intervencionista y más orientado a favorecer las dinámicas del mercado. Pero en las PASO de 2019, el populismo peronista al que se creía derrotado y sepultado, sorprendió, se impuso por una ventaja de más de 15 puntos y ganó la Presidencia de la República en la primera vuelta.
En las PASO del pasado domingo 13 de agosto no se perfiló un claro ganador en la primera vuelta, tal como sí ocurrió en los anteriores primarias, cuando el entonces candidato del Frente de Todos y actual presidente, Alberto Fernández, logró 47,36% de los votos frente al 32,23% que obtuvo el movimiento Cambiemos, liderado por Mauricio Macri. Aquella amplia ventaja se mantuvo en las Presidenciales y Alberto Fernández ganó fácil en primera vuelta con 48% de los votos.
Esta vez el resultado fue más apretado. La Libertad Avanza, el partido de Javier Milei, obtuvo 30,09% % de los votos; Juntos por el Cambio –coalición que apoya el expresidente Macri- sacó 28,28% dividido entre sus dos precandidatos (Patricia Bullrich recibió 16,98% de los votos y le ganó la interna a Horacio Rodríguez Larreta, que sacó 11,3%); y el candidato del peronismo-kirchnerismo, Sergio Massa, recibió 27,21% de los votos. Menos de 3 puntos de diferencia separan a los tres primeros aspirantes. Ninguno podrá ganar solo y el resultado final dependerá de las alianzas.
A la luz de estos resultados, Javier Milei no la tiene fácil para conformar una alianza ganadora. Su abierta confrontación con Patricia Bullrich y la propensión de los seguidores del eliminado Horacio Rodríguez Larreta a votar por el peronista Sergio Massa moderan el triunfalismo de Milei. A todas estas, diez partidos no lograron el 1,5% mínimo que se exige para correr en la carrera presidencial y los votos de otras coaliciones- como Hacemos por Nuestro País (4,93 %), Frente de Izquierda y de Trabajadores y otras organizaciones (5.79 %)- suman 12,42 % y su apoyo se puede tornar decisivo.
Las primarias en Venezuela
Y si crees entender Venezuela es porque te la explicaron peor. Aunque la Plataforma Unitaria convocó una primaria para el 22 de octubre para escoger su candidato presidencial, en Venezuela no todos los partidos escogen su candidato a través de una primaria. Algunas coaliciones lo hacen por consenso y otros partidos sencillamente postulan a su líder, sin llevar a cabo elecciones internas.
En otras palabras, en Venezuela no siempre hay elecciones primarias en los partidos políticos, no siempre son abiertas para que voten todos los electores aunque no sean militantes de ningún partido, nunca se hacen de manera simultánea en una misma fecha, y tampoco son obligatorias. Vota el que quiere.
La última elección primaria presidencial se realizó el 12 de febrero de 2012, cuando la coalición de partidos opositores agrupados en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) escogió al candidato que postularía a las presidenciales convocadas para el 7 de octubre de 2012. Aquellas fueron las primeras primarias presidenciales abiertas en la historia de Venezuela en las que pudo votar cualquier venezolano mayor de edad, sin importar su militancia en los partidos políticos que conformaban la MUD. La convocatoria abierta también permitió que políticos no afiliados a la MUD se pudieran postular, con los únicos requisitos de consignar un porcentaje de firmas de apoyo y el depósito de un monto de dinero para pagar 45% de los gastos que el CNE exigió para organizar las primarias. El resto fue pagado por los partidos políticos de la MUD. Por orden de inscripción, se postularon:
- Leopoldo López
- María Corina Machado
- Henrique Capriles Radonski
- Pablo Pérez
- Pablo Medina
- Diego Arria
Leopoldo López declinó su candidatura para apoyar a Henrique Capriles. En unas primarias sin participación obligatoria -como sí es el caso de Argentina que acabamos de explicar-, la experiencia histórica indica que con una participación voluntaria de 10% del Registro Electoral, el proceso se puede considerar un éxito. En la primaria de 2012, la MUD reportó una participación de 3.059.024 electores, equivalente a un 16.5% del padrón electoral, superior al 10 % estimado como referencia de éxito.
Henrique Capriles ganó con 1.911.648 votos, equivalente al 64,2 % de los votos escrutados. En segundo lugar llegó el ex gobernador del estado Zulia, Pablo Pérez, con 896.070 votos, equivalente al 30,3 %. María Corina Machado llegó en tercer lugar con 110.420 votos, equivalente al 3,7 %. Diego Arria sacó 37.834 votos, equivalente a 1,3 % y Pablo Medina obtuvo 14.561 votos, equivalente al 0,5 % del total de los votos contados.
Aunque el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) había declarado que los datos de los cuadernos electorales eran confidenciales, hubo denuncias de fraude. En un intento por impugnar la elección, el TSJ ordenó a la MUD que entregara los cuadernos de votación para verificar si el número de votantes había sido inflado. Pero los cuadernos fueron destruidos y esa verificación no pudo realizarse.
¿Cuántos votarán en la primaria de la Plataforma Unitaria?
Son muchas las cuentas que se sacan para estimar cuántos electores votarán para escoger y darle legitimidad al candidato de la Plataforma Unitaria. Redondeando los números veamos lo siguiente:
- El registro electoral venezolano tiene aproximadamente 21 millones de electores.
- A este número hay que restarle 4 millones de electores que migraron y 1 millón que siguen en Venezuela, pero cambiaron de residencia y no actualizaron sus datos.
- Quedan 16 millones a los que hay que restarle un 25% esperado de abstención, lo cual deja el número de potenciales votantes en 12 millones.
- Si voluntariamente se moviliza a votar al menos el 10% -equivalente a 1.200.000 electores- la primaria convocada por la Plataforma Unitaria se puede considerar un éxito.
Justamente, 1.200.000 electores es el número mínimo que la Comisión Nacional de Primaria espera recibir en los 3.106 centros electorales y 5.000 mesas que estarán abiertas entre 8.00 am a 4.00 pm; es decir, durante 8 horas equivalentes a 480 minutos.
Si se mantiene un flujo continuo de electores y cada uno demora dos minutos recorriendo la herradura de la mesa de votación -desde que se identifica con su cédula, marca y deposita la boleta, y firma y deja su huella-, cada mesa podrá atender al menos 240 electores.
Este número puede aumentar en mesas con mucha afluencia de electores en los que simultáneamente un elector puede estar firmando y marcando su huella, mientras otro está depositando la boleta, y a otro lo están verificando en el cuaderno electoral.
Si este número de 240 electores por mesa se multiplica por las 5.000 mesas, el total es justamente de 1.200.000 electores, y equivale al 10% que -como mínimo- deben votar para que la primaria de la Plataforma Unitaria pueda ser considerada un éxito y su candidato tenga la legitimidad necesaria.